El día Lunes 24 de Octubre de 2011, las comunidades indígenas del Resguardo “KWET WALA” compuestas por residentes en las veredas de El Nogal, La Fría y La Carbonera,  así como las comunidades campesinas de el Líbano, la Planada, San Isidro y Bolo Blanco, la Fría, el Nogal se han visto obligadas a desplazarse en número aproximado de cuatrocientas personas,  en un éxodo masivo al casco urbano del municipio de Pradera para salvar sus vidas de los combates que se han desatado entre el Ejército Nacional

 

C O M U N I C A D O

El COMITÉ EJECUTIVO DE LA ORGANIZACIÓN REGIONAL INDIGENA DEL VALLE DEL CAUCA “ORIVAC”, INFORMA A LA OPINIÓN PÚBLICA NACIONAL E INTERNACIONAL:

El día Lunes 24 de Octubre de 2011, las comunidades indígenas del Resguardo “KWET WALA” compuestas por residentes en las veredas de El Nogal, La Fría y La Carbonera,  así como las comunidades campesinas de el Líbano, la Planada, San Isidro y Bolo Blanco, la Fría, el Nogal se han visto obligadas a desplazarse en número aproximado de cuatrocientas personas,  en un éxodo masivo al casco urbano del municipio de Pradera para salvar sus vidas de los combates que se han desatado entre el Ejército Nacional – Batallón Codazzi y las Fuerzas Revolucionarias de Colombia FARC, cogiendo en medio del cruce de disparos y explosiones a los citados residentes de la parte alta del municipio de Pradera.

Estos ataques de las FARC se originaron en la llegada con maquinaria del Batallón de Ingenieros Codazzi a las mencionadas zonas altas de Pradera, con el fin de  reparar y hacer mantenimiento a las vías terciarias que llevan tanto al Resguardo “KWET WALA”  como a las veredas campesinas citadas, a pesar de que en días pasados indígenas y campesinos manifestaron su temor de que al ser los militares en vez de contratistas civiles quienes arreglaran las vías que  llevan a sus  viviendas, podría ser causa de que la reacción de las FARC pusiera en peligro a los habitantes de esas zonas.

La ORIVAC, pide insistentemente  a las organizaciones Nacionales e Internacionales de Paz, en primer lugar su intervención inmediata para el cese de los combates y el respeto por las vidas e integridad física de los que eventualmente no hayan podido trasladarse a Pradera  y en segundo término para el apoyo logístico humanitario a los 400 compañeros indígenas y campesinos que se vieron obligados a abandonar sus hogares y pertenencias y que en el afán de la huída no pudieron recoger lo indispensable para ellos y sus  hijos, especialmente alimentos, y frazadas.

COMITÉ EJECUTIVO DE ORIVAC