Cine itinerante en el sitio de armonización de la Guardia Indígena en el Tierrero – Caloto. El pasado 28 de septiembre se registraron fuertes combates entre el ejército nacional y la guerrilla de las Farc- ep. En las veredas Los chorros, Pajarito y el Credo, todas pertenecientes al resguardo indígena de Huellas, Caloto. Dejando una vez más a los civiles como escudos entre ambos bandos.

 
Entre las balas, granadas y tatucos; el festival de cine y video indígena, afro y campesino Rodolfo Maya llegó apoyar a los Kiwe Thegnas – Guardia Indígena, en el sitio de armonización que se estableció en el Tierrero, Caloto.
 
La Guardia Indígena, este mismo día realizó un recorrido desde el resguardo de Tacueyó hasta el Tierrero lugar donde establecerían el sitio de armonización, una forma de cuidar a la población civil y evitar un poco el tránsito de personas extrañas.
 
La noche comienza, las montañas se tornan azules contrastando con el rojo de las balas. Sale la luna bonita, da claridad al camino. Claridad que están perdiendo los caminos de la guerrilla y del estado con sus fuerzas represivas.
 
Truurrr, trurrrr, trurrr. Suena los helicópteros fantasmas. Nadie los ve. 
 
En la vereda Los Chorros se ve las botas militares, entre la maraña de la montaña. Más arriba en la vereda el Pajarito caminan las botas guerrilleras, y más arriba se encuentra los Kiwe Thegnas – Guardia Indígena: los guardianes del territorio.
 
Hay una realidad o varias. Hay dos países, el primero un país sin pueblos pero con dueños, un país consumido por las imágenes de la televisión desinformada, viviendo una guerra figurativa, no menos dañina; el otro país hundido en la guerra literal, informada de la historia real pero sin poder trasmitirlo.
 
Se está hablando de paz en Cuba y Oslo. Y Colombia sigue en una batalla brutal, muriendo los hijos del pueblo pobre, agrario sin oportunidades. Tanto de los ejércitos nacionales, de las guerrillas y los paramilitares.
 
El estado propone desde febrero de este año “el plan espada de honor”, una propuesta guerrerista para acabar con las Farc y las bacrim. La Farc prosigue con su modelo revolucionario bolivariano para tomarse el poder. Y la Guardia Indígena propone la defensa de su territorio con sus chontas de autoridad, refrescadas para proteger los resguardos y sus territorios: Alzados en bastones una resistencia pacífica.
 
De otro lado, en Colombia se viven dos revoluciones. La que nos toca, la del guerrillero y miliciano de base con sus comandantes que recorren las montañas de Colombia combatiendo al estado colombiano y los paramilitares; la otra revolución se da entre el Whisky y los rolex, sentados con Fidel en la Habana hablando de paz y revolución.
 
Se abre el telón, Kiwe Thegnas: niños, mujeres, jóvenes y adultos, comemos alrededor del cine y el fogón. Llega la media noche y queda claro que seguiremos defendiendo la autonomía, el territorio y la cultura. Y por nada del mundo se dejará sacar el oro dela tierra que no mas trae enfermedad, caos y destrucción.
 
Se cierra el telón, quedamos al son del fusil, la Guardia asienta a su sitio de armonización. Mientras la comunidad dormimos, con los ojos abiertos  a la espera, de un estruendo desgarrador.
 
Queda reconocido que la chonta (el bastón) es la fuerza de autoridad.
 
Tejido de Comunicación – ACIN
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