Memoria Y Camino del Tejido de Comunicación

El día de hoy miembros de la comunidad retornada a la vereda Pitalito, han escuchado el rumor de que serán desalojados mañana, 24 de Octubre, en razón a la supuesta orden de un juez; sin embargo, ni la Comunidad ni sus representantes han sido notificados de tal determinación, ni han sido convocados a proceso judicial alguno que dé lugar a este tipo de decisiones, por lo que el desalojo de la comunidad sería una acción irregular y violatoria de las garantías y derechos de la población desplazada en Colombia.

De otra parte, el sábado 19 de Octubre de 2013, miembros de organizaciones acompañantes y de la Comunidad, que se encontraban en el sitio conocido como los Manguitos solucionando problemas mecánicos del vehículo donde se transportaban, observaron que por la vía que conduce al asentamiento humanitario de las familias retornadas, transitaba una camioneta cuatro puertas blanca y de platón, con aproximadamente 10 hombres vestidos de civil que portaban armas de fuego.

Ante esta situación, de forma inmediata se dio aviso a las autoridades de policía, militares y civiles del departamento, a efectos de que se tomaran las medidas pertinentes para garantizar la vida e integridad física de la comunidad. Aproximadamente 20 minutos más tarde y solucionados los problemas del vehículo, los acompañantes se dirigieron a la comunidad, sin que observaran en la vía, la camioneta y sus ocupantes, siendo de aclarar que no existen caminos que conduzcan a otras veredas y que no pasen por la zona de vivienda de las familias retornadas, lo que sugiere que los civiles armados debieron refugiarse en alguna de las propiedades aledañas o cercanas a la vereda Pitalito.

La presencia de personal armado en inmediaciones de la comunidad, preocupa aún más si se tiene en cuenta que cerca de 15 días atrás dos hombres que se desplazaban en motocicletas, arribaron al asentamiento y tomaron varias fotografías de las familias y sus viviendas,  inmediatamente se fueron, .

Es claro entonces, que las amenazas que se ciernen sobre la comunidad retornada a la vereda Pitalito, son variadas. Por un lado, pueden ser sometidas a un nuevo desalojo arbitrario y por el otro a la represión extralegal por parte de lo que parecen ser ejércitos privados. Estos nuevos hechos, siguen poniendo en evidencia que los campesinos en Colombia no tienen garantías para retornar a sus tierras, dejando en entredicho la eficacia de la ley de víctimas y restitución de tierras.

Todo lo anterior amerita un nuevo llamado a la comunidad nacional e internacional a seguir rodeando a las familias de Pitalito, a acompañarlas física y políticamente para evitar que en razón al ejercicio del derecho al retorno que están ejerciendo sean de nuevo víctimas de actos retaliativos.

FUNDACIÓN COMITÉ DE SOLIDARIDAD CON LOS PRESOS POLÍTICOS
EQUIPO JURÍDICO PUEBLOS
MOVIMIENTO DE TRABAJADORES Y CAMPESINOS DEL CESAR – MTCC

Octubre 22 de 2013.