Desde la época de la conquista, los pueblos indígenas, campesinos y afros han venido defendiendo el territorio de terratenientes, gobiernos, mafias, empresas nacionales y transnacionales que hasta hoy buscan arrebatárselo a las comunidades. Pero hoy el panorama es más difícil, la ambición por tener ha permeado las comunidades y ahora personas de los mismos territorios se han involucrado directa e indirectamente en negocios legales e ilegales que van en contra de nuestros principios colectivos y destruyen nuestra Madre Tierra.

 
Es por eso que las comunidades indígenas, campesinas y afros de los resguardos de Canoas, Munchique Los Tigres, Nasa kiwe Tek Cxaw del municipio de Santander de Quilichao y Huellas – Caloto, realizaron un bloqueo el día 5 de mayo de 2014 en la vereda Quita Pereza de Santander de Quilichao, donde se encuentra ubicado el basurero Municipal desde hace 30 años.
 
Los manifestantes aseguraron que este basurero no cuenta con las condiciones técnicas adecuadas ya que ha generado un gran deterioro del ambiente y pésimas condiciones de salubridad a la comunidad asentada en ese mismo lugar. Los olores son insoportables y además los lixiviados están contaminando las fuentes de agua que abastecen la vereda y todo el municipio.
 
Como si esto fuera poco están proponiendo que este relleno se podría volver el basurero regional, al cual estaría llegando la basura de 13 municipios del departamento del Cauca; lo cual sería catastrófico ya que sólo el municipio produce 40 toneladas diarias de basura cuya contaminación no han podido manejar las entidades competentes. 
 
Más de 200 personas de las comunidades se tomaron la vía que conduce del casco urbano del municipio de Santander hacia la Vereda de Quita Pereza donde se encuentra ubicado el basurero. Los voceros de la comunidad exigieron atención inmediata a este daño ambiental y rechazaron la propuesta del basurero regional. Uno de ellos explicaba que si tal contaminación ya existía con 40 toneladas diarias, qué sería si llegaran las 800 o 1000 toneladas de los otros municipios “Es por eso que vimos en la necesidad de hacer esta presión, porque la administración tiene conocimiento de esta situación hace 2 años y no han hecho nada al respecto”, declaró uno de los voceros.
 
Los comuneros de la vereda Quita Pereza que manifiestan que este basurero les ha traído grandes perjuicios, desde náuseas, problemas respiratorios en las personas mayores, hasta los hedores que han traído la plaga de moscas y las aves de rapiña. Además los lixiviados del basurero han alcanzado a contaminar las fuentes de Agua Mona, Aguas Calientes y el humedal; los mismos que desembocan en el río Quilichao, donde a escasos 200 metros se encuentra el acueducto municipal.
 
De igual manera los manifestantes advierten que la mina de roca muerta y tierra blanca (utilizadas para la fabricación de cerámica, talcos, jabones, entre otros) que se encuentra en la vereda Palmichal está generando estancamiento en el Río Saladillo, esto ha causado derrumbes que perjudican el acueducto que beneficia a las comunidades de Palmichal, Jagüito, La Esperanza, Gualanday, Quita Pereza, San Nicolás, Marañón, Santa Rosa, Villa Paz, Caicedo y Las Aguas del vecino municipio.
 
Por otra parte, los delegados de administración municipal hicieron presencia en el sitio de concentración en el primer día, donde rechazaron las manifestaciones  de las comunidades, “están perjudicando a las personas del casco urbano por las basuras que se encuentran en las calles… la vía del basurero debería tener libre tránsito” argumentaron. Las comunidades del sitio de la concentración le propusieron a la administración municipal que ellos le sirvan como garantes para hacer que los responsables de las entidades a nivel nacional se presentasen en el sitio para la verificación del basurero y tomar una decisión.
 
La comunidad continuó bloqueando la vía hacia el basurero hasta el 6 de mayo de 2014, donde se hizo presente el alcalde Luis Eduardo Grijalba y su equipo de trabajo.  Él explicó la necesidad del basurero y propuso buscar otro sitio para reubicar el basurero; pidió a la comunidad congregada despejar la vía argumentando que para el municipio ya había una calamidad grande que manejar (refiriéndose a la tragedia de la mina ubicada en las veredas de San Antonio y El Palmar). 
 
La comunidad insistió en sus justos reclamos, no sólo frente al basurero sino también frente a la explotación de la mina en El Palmichal, entre otros casos olvidados por la administración. Propusieron que despejaban la vía en solidaridad con la comunidad afectada en la mina de San Antonio, marcando un plazo de 60 días como condición para que las entidades e instituciones competentes se hagan cargo por fin de la grave situación: reubiquen el basurero en un sitio adecuado y tomen todas las medidas necesarias para solucionar los daños ambientales y de salud causados a la comunidad de Quita Pereza.
 
Informaron que en ese plazo los voceros de las comunidad harán seguimiento para verificar el cumplimiento del gobierno local y garantizar las soluciones que necesita urgentemente los comuneros de este sector.
 
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