Una vez más queda claro que el objetivo es matar al pueblo con o sin uniforme. Hace poco mataron a 10 soldados, ahora denuncian el asesinato de por lo menos 5 civiles en Suárez. Además de estas recientes masacres, no olvidemos la del 2001, cuando igual que ahora se militarizó el territorio. En realidad no importa si las balas vienen de la guerrilla o del ejército, pues lo evidente es que en cada ataque venga de donde venga las y los muertos son colombianos empobrecidos usados como carne de cañón para que unos pocos acumulen. Para completar las FARC acaba de darle otro pretexto al gobierno para que ordenen el exterminio de más inocentes. No más guerra. Los masacradores del pueblo negocian La Paz matando, la negocian en medio de su guerra.

 
El pueblo exige, merece, reclama, cese al fuego ya. No más pretextos, no más muertos. Todos ustedes sentados negociando paz en La Habana son asesinos. Ya basta!!!
 
Sí mañana vuelve a haber otra masacre, una vez más quedará claro que ustedes son enemigos sangrientos del pueblo colombiano.
 
El misterioso “secuestro”, o tal vez entrega del general a las FARC en el Chocó sirvió como pretexto-espectáculo para recomponer un proceso de paz que ya tenía aburrida a la gente que no quería ni quiere más guerra. Una vez más, esta vez con masacres en curso los ríos de sangre y el terror sirven para someternos a los intereses de los armados vengan de donde vengan. Señores de la guerra, no más manipulaciones, no más espectáculos, no más coacciones y extorsiones de terror, no más amenazas y acciones de masacre para obtener el botín de su paz con la muerte. Cese al fuego ya: asesinos.
 
Fotografía de El Universal
 
 
Pueblos en Camino