“Nos están matando en vivo”. Es el resultado de la deforestación, de la penetración masiva del agronegocio del monocultivo de la palma aceitera en la amazonía peruana. Contaminan fuentes de agua y ríos, envenenan, despojan. Mueren culturas, pueblos y especies. Matan territorios.

Aún creen, por no saber, que hay autoridades afuera, por encima del poder del capital que pueden detener esta destrucción. No hay afuera ni encima. Hay adentro. Solamente adentro y dentro, las resistencias. Ellas y ellos en la Amazonía porque ven y sienten lo que pierden, de lo que son despojados. La frontera de la muerte por acumulación con el despojo. Pero a todas y todos, con ellos y acá, en todas partes, también “nos están matando en vivo”.

La guerra total avanza, ocupa. Sólo que acá, ocupado el territorio de nuestros imaginarios, sometidos y sometidas, consumiendo, distraídas, no vemos cómo avanza la destrucción. Nos reclutan para ella y pagamos por la destrucción.

No hay afuera ni se trata de ayudarles sino de asumir, de reconocer la ocupación y de tejernos decidiéndonos por la vida. Allá gritan por la selva que queda acá mismo o, ¿a dónde vamos a vivir?. En tiempo Real. Pueblos en Camino

                                        Nos están matando en vivo

Las empresas de palma aceitera, la minería, las hidroeléctricas, la inversión en propiedad raíz y gentrificación urbana…¿Dónde vamos a vivir?

 

 

Video producido por la Comunidad de Santa Clara de Uchunya
Junio 12 de 2016

Fuente: http://pueblosencamino.org/?p=3001