El pasado 29 de abril de 2010, nos dirigimos a una minga con todos los estudiantes de comunicación, desde la vereda El Guavito hacia la vereda La Selva. Cuando eran a las 8:00 de la mañana el grupo 1 se subió  en una chiva, con aproximadamente de 75 personas y el otro grupo se quedó en El Guavito cargando leña y desyerbado maíz.

Cuando nos bajaron a todos y no encontramos ni una casa. Entonces nos pusimos a correr en cada choza que había para escampar el aguacero que estaba cayendo tan fuerte.
Estando allí, otra vez llegó la chiva con unas personas que se habían quedado y de allí nos pusimos a caminar con todo los estudiantes hacia la parte alta, donde estaban los palos de vigas.

La caminada fue un poco retirada, cuando subimos a la parte alta nos reunimos 4 personas para sacar el palo de vigas que eran de más de 10mts de largo y que pesaban más de 20@. Las mujeres también cargaron unos postes que eran para bajarlos donde había una brocha. Ellas también lucharon fuertemente, aunque para los postes hombres eran los más pesados que habían.

En ese momento nos pusimos de acuerdo para sacar el palo de viga de una huecada y también miramos el sitio por donde salir o por donde quedaba mas desecho. Porque el camino también era un poco complicado, “mejor dicho que tenía muchas vueltas estrechas”. Para no tener dificultades seguimos caminando por donde nos quedaba más fácil -bajar era un poco complicado- hasta bajar al un camino derecho, pero en ese día amaneció lloviendo, por esa razón el camino estaba feo, pero el día estaba muy fresco para nosotros. Cuando bajamos a un camino bueno descansamos, de allí seguimos caminando hasta donde teníamos que llegar en una brocha.

Cuando bajamos había unos comunicadores de Radio Pa´yumat y nos preguntaron que cómo era la caminada y la cargada, algunos de estas personas respondieron lo que estaban haciendo ellos en la minga. Cuando estábamos descansando llegaron unas señoras con un galón de chicha de guarapo que estaba tan bueno y para los que no querían tomar había agua de limón. Todos los estudiantes trabajaron juiciosamente, tanto los hombres como las mujeres.

De esa manera nos dirigimos a recibir el almuerzo. Cuando acabamos de almorzar nos reunieron a todos, nos dieron las gracias por haber hecho esa minga y para nosotros también fue lo más divertido el trabajar con estas personas de otros sectores. Pero lo más triste fue con la gente mestiza que no podían caminar, pero ellos también hicieron mucho esfuerzo de trabajar con los indígenas y por la tarde todo los estudiantes salieron muy contentos hacia al mismo sector de El Guavito.

[ Autor: José Wilber Tróchez Puyo]