Han pasado 20 años y seguirán pasando, ya que el proceso de vivencia sigue caminando hasta donde mi vida este viva. Anteriormente cuando era niño no me interesaba nada ya que se comienza una vida sin mucho conocimiento ni reflexión, es decir una vida sin sentido.

Hay que tener en cuenta que desde pequeño uno  hace unas cosas relativas: viendo a las personas adultas que como se relacionan entre ellos y los objetos. Seguidamente queremos hacer las cosas más pesadas, pero sencillamente podemos fracasar.

Cuando llego a un aula de clases desde pequeño no se me ocurre hacer nada, solamente jugar con los demás niños. La edad que va avanzando, uno se va enterando qué es lo que hace en la escuela, por qué, cómo y para qué. Y así sucesivamente hasta que uno pueda proponer, analizar y responder a lo que uno le preguntan. 

Cuando uno llega a un colegio tiene que ser participativo, creativo, activo y responsable con las actividades que le asignan a uno, para ser un excelente estudiante en las áreas que desempeña cada uno. 

Ahora me encuentro en la edad de la juventud, analizo las cosas que vienen padeciendo cada día en nuestras comunidades indígenas. Seguiré trabajando por mi comunidad compartiendo experiencias dentro y fuera de la región, para así construir un país lleno de paz y alegría.

Muchas gracias por escucharme hasta pronto.

 

[ Autor: Carlos Andrés Musse]