El fenómeno de las Bandas Criminales Emergentes o según algunos especialistas, neoparamilitares, que surgió tras el proceso de desmovilización con las autodefensas en 2004 y que se expandió por la Costa Atlántica, Antioquia, Valle del Cauca, los Llanos Orientales e incluso en Bogotá donde actúan con comandos de sicarios profesionales, ya no solo tiene como actividad delictiva la ejecución homicidios selectivos.

 

En los últimos meses se han aliado de manera estratégica con el narcotráfico y la guerrilla, como por ejemplo el Bloque Oriental de las Farc.

Así lo ha detectado la Unidad Nacional contra el Crimen Organizado y las Bandas Emergentes, en cabeza de su jefe Myriam Medrano, quien también señala cuáles son las zonas donde delinquen las Bacrim.

“Aunque efectivamente estos grupos se nutren de diferentes aspectos, económicamente no solo del narcotráfico, porque en algunas ocasiones como elementos materiales probatorios no hemos determinado el tráfico de Estupefacientes; pero hay alianzas con la guerrilla con el fin de determinar el tráfico de estupefacientes”, aseguró la funcionaria.

Con el paso de los meses unas Bacrim absorbieron a otras y consolidaron su poder en las regiones.

De esta manera pasaron en un comienzo de 33 a 16, después a ocho y ahora sólo se puede hablar de 4: Los Urabeños, cuyo máximo cabecilla es alias ‘Valenciano’; El Ejército Popular Antisubversivo de Colombia, Erpac, al mando de Pedro Oliverio Guerrero, alias ‘Cuchillo’; Los Paisas, cuyo cabecilla alias ‘Camilo’ fue capturado la semana pasada; y Los Rastrojos, quizá la que tiene mayor presencia en el país en departamentos como Antioquia, Chocó, Valle, Cauca, Caquetá, Santander, Norte de Santander, Nariño y Bolívar.

Todas las Bacrim cuentan con una estructura organizacional bien definida, desde los cabecillas, pasando por los sicarios hasta los descuartizadores que procuran no dejar evidencia de los crímenes que cometen.

“En la Costa Atlántica, por ejemplo, tenemos dos grupos que se están escuchando, que son Los Rastrojos y Los Paisas.

Pregunta: ¿Y con respecto a los descuartizamientos, que han sido como una herencia del paramilitarismo?

Es un tema que hemos establecido con elementos materiales. En un solo proceso hicimos cinco exhumaciones, de personas que estaban desmembradas hacia un corto tiempo porque todavía existía masa muscular dentro de los cuerpos. También verificamos en el Valle del Cauca, con Los Rastrojos, también ese tipo de prácticas, y aunque no estaban inhumados, encontramos el cadáver de una persona decapitada.

P: ¿Y al interior de esas bandas, hay grupos especiales dedicados a hacer esas labores

Si, como en toda organización ellos se dividen esas tareas”

Uno de los mayores operativos desplegados este año por las autoridades este año fue la captura de 23 integrantes de Los Paisas, involucrados en homicidios selectivos, luego del monitoreo a 47 líneas telefónicas y la identificación plena de 75 personas.

En una de esas interceptaciones, el pasado 7 de marzo, el CTI detectó como se planeó el homicidio de Roberto Armando Fuentes Aguilar en el sector de Papayal en el barrio Mocari, de Montería, desde el momento que contactan a Lucia Erotida Fuentes, una de las principales proveedoras de armas en Montería.

1a Llamada:

– Aló

– Quiubo Doña Lucía

– ¿Cómo está?

– Doña Lucía para que me reclame la 9 (pistola 9mm)

– Ajá

– Si me entiende, y me la trae acá me hace el favor

– Si señor, ¿con comida (proveedor lleno)?

– Eso, que traiga buena comidita. De las otras me trae seis.

– De las de 8 años

– Sí

Una vez tienen las armas, entre estas una pistola 9mm, el encargado de contactar al sicario y el hombre que ordena el homicidio, comienzan a ubicar la dirección donde tienen que llegar para cometer el crimen.

Llamada 2

– Quiubo mijo

– Quiubo

– Ahí voy saliendo por aquí huevón porque no hay ni mototaxis marica por el retén que hay

– Pero, ¿sí vio dónde era?

– Si, si. Vea, entra uno por la segunda cuadra, la primera es una callecita normal en toda la entradita, la segunda a mano izquierda hay unos manes afuera ahí con una vieja. Hay una nevera y unos bafles grandes.

Una vez en el sitio, un bar cercano a un retén de policía, confirman el asesinato y que otras dos personas heridas quedaron vivas.

Llamada 3

– Oiga, vea, guarden eso bien (las armas)

– Si, si, eso lo encaletamos ya.

– Porque esos tombos están alborotados por ahí. ¿Cuántos dejó ahí, dos?

– Si, si

– Guarde muy eso ahí parcero y mañana le quitamos la placa a esa moto a ver qué hacemos.

Otro caso al que CTI le hizo un seguimiento minucioso fue el intento de homicidio de Jairo Alfonso Garzón, comerciante y ganadero de Villavicencio, que fue interceptado en Bogotá y cuyo homicidio se iba a ejecutar en Plaza Méjico, en la Avenida Pepe Sierra. Sobre esa ‘vuelta’, como llaman en su jerga a los crímenes que van a cometer, hablan Andrés Giovanny Riveros Guzmán, alias ‘Esteban’ y Héctor Mauricio Torres, alias ‘Soldado’, ambos capturados.

Llamada 4

– Aló

– Quiubo pelao, las cosas están así. El objetivo se nos movió para otro sitio. Llegue a la siguiente dirección, toca inventarnos cómo vamos hacer para hacerle llegare ese ‘fierro’. Es ahí en Plaza Méjico que queda en la Calle 116 con Avda. 19. La placa del carro es EKX-502
Minutos después uno de ellos conversa con el sicario para impartir las últimas instrucciones y sigue paso a paso los movimientos de la víctima.

Llamada 5

– Bueno póngale cuidado. Ustedes llegan ahí, parquean al carro y están de rumba. A mi no me saludan ni nada. Se fuman un cigarrillo, lo que sea, se para por ahí, pero nada de visaje, están de rumba.

Llamada 6

– Quiubo, están viendo el carro

– Si, si señor

– Bueno pilas, es el del carro, el de chaqueta negra, que no se nos vaya.

Gracias a este seguimiento legal que hizo el CTI, finalmente la Policía Nacional fue alertada y logro frustrar el asesinato. Este es el momento en el que la Fuerza Pública descubre un arma dentro del carro y obliga a uno de los delincuentes a colgar la llamada.

Llamada 7

– Quiubo

– Bien o no

– Por acá dizque esta revisando la Policía y que encontraron una pistola (…) Todo bien no nos lleve a la casa (cárcel) ni a Fontibón…(de fondo se escucha la orden de un Policía para que apague el celular).

Con operaciones conjuntas como esta, la Fuerza Pública ha logrado capturar a más de 9 mil 200 integrantes de estas Bandas Criminales Emergentes, de los cuales el 16 por ciento perteneció a grupos de autodefensa.

 

[ Fuente: Radio Caracol ] [ Autor: Radio Caracol]