En Paraguay “menos de 10 personas controlan el 98% del especto radioeléctrico”, se denunció en el marco del IV Foro Social de las Américas realizado en Asunción. También se discutió acerca de la democratización de la comunicación, y específicamente, sobre el contexto en el que comunicadores y comunicadoras desarrollan su trabajo.

El Colectivo por la Democratización de la Comunicación de Paraguay, organizó el pasado 12 de agosto el Panel “Democratización de las Comunicaciones en América Latina”, en el que se socializaron algunos avances alcanzados en Argentina, con una legislación que busca democratizar la comunicación. Asimismo, se compartió ampliamente el caso específico de Paraguay, donde el contexto es difícil para quiénes buscan transformar y concienciar a la sociedad a través de los medios de comunicación.

La lucha por la libertad de expresión ética y consciente que se libra en el Paraguay, expresa desde allí, una lucha continental y global de los pueblos y de la humanidad. Las especificidades del contexto y de la lucha paraguaya, se acercan a la de los demás pueblos y procesos y nos reclaman acercarnos a compartir un camino común. Desde esa perspectiva, la situación de la comunicación en el Paraguay es de una relevancia primordial para la comunicación de los pueblos en América Latina.

Grupos económicos controlan los medios de comunicación

Paraguay no es una excepción. Allí sucede lo mismo que en los diferentes países en todos los continentes puesto que una élite económica es la propietaria de la mayoría de los medios de comunicación y por ende, intenta manejar la opinión pública. “ABC Color a pesar de ser solamente un diario, es el medio más importante porque pone la agenda periodística que manejan todos los medios y pone también la agenda en la política”, explicó Pedro Aldana, Secretario General del Sindicato de Periodistas de Paraguay.

Desde esta perspectiva se explica por qué en Asunción se observa un sinnúmero de letreros en las paredes que dicen: “ABC Ijapu”, es decir, “ABC miente”, en guaraní. Este diario es de propiedad del grupo Zuccolillo, dueño de alrededor 22 empresas, entre ellas: la Financiera Atlas SA, la Constructora Atlas SA, la Ferretería Americana SA, el Shopping Mall López, las estaciones de servicio ZUSA, la Inmobiliaria del Este, la Tabacalera Pety SA, la Editorial Mercurio, entre muchas otras. El Grupo Vierci también cuenta con múltiples empresas y propiedades en el país, además de varios espacios y medios de comunicación como: Telefuturo, Última Hora, Estación 40, Centro de Información y Multimedios, Contenidos Dirigidos y Talismán(1).

El Grupo Chena es propietario de Hyper SRL, una empresa de servicios interactivos multimedia enfocada fundamentalmente al mercado norteamericano. También del Canal 13, de Radio Cardinal, del Portal Yagua.com y de otras empresas a nivel internacional como Chena Ventures Inc. y Prodominios.com. “El Grupo de los Domínguez Dibb, es dueño de los diarios Crónica y La Nación, vinculados a las empresas Tabacalera del Este y Boquerón y el Hotel Crowne Plaza. El Grupo Multimedia, del ex presidente Juan Carlos Wasmosy, tiene el Diario Popular, la Radio Popular 103.1, la Radio Corazón 99.1 FM y la Radio Uno 650 AM”, evidenció Pedro Aldana(2).

Situación laboral de los/as comunicadores/as

Como resultado de una investigación realizada hace un par de años con el Instituto de Prevención Social –IPS- de Paraguay, Pedro Aldana, demuestra que existen en el país cerca de 700 empresas periodísticas, de las cuales 120 son medios alternativos. “El 90% de las empresas no están registradas en el IPS, solamente el 9.8% de trabajadores están cubiertos por el Seguro Social: el 51% posee seguro médico, el 26% goza de seguro médico privado, el 2,3% tiene seguro de vida, el 56% cuenta con contrato laboral (49% escrito y 26% verbal), el 33% no tiene contrato, y el 33% cuenta con un salario mínimo mensual (300 dólares)”.

Aldana además comenta que una de las causas de que los comunicadores/as no puedan acceder a fuentes de trabajo, es que los medios de comunicación en Paraguay y principalmente las radios, transmiten solo lo que pasa y lo que se dice desde Asunción. Es decir, que no tienen producción y se limitan a retransmitir sus programas a todas las emisoras locales y nacionales. De igual forma la mayoría de estos grupos económicos propietarios de los medios de comunicación no cumplen con el mínimo que establece el código laboral. “Por ejemplo en la Radio Mambai, en la cadena de Radio Primero de Marzo, hay compañeros que tienen 30 años de antigüedad y ganan menos de 150 dólares mensuales”, puntualizó Aldana.

Es una situación adversa la que deben enfrentar día a día comunicadores/as y periodistas, pero no sólo es cuestión de la precarización laboral en Paraguay, sino también de persecución y amenaza constante contra quienes caminan la palabra de los pueblos desde los medios de comunicación alternativos buscando democratizar la comunicación. Cabe recordar el asesinato de Martín Ocampo, dirigente campesino y director de la Radio Comunitaria Huguä Ñandu FM, de la Colonia José Sebastián Miranda, departamento de Concepción. Asimismo, “las amenazas de muerte contra Cecilio Torres, director de la Radio Comunitaria Itape FM de la Colonia Tembiaporä, Departamento de Caaguazu, por parte del empresario sojero Sabino Martínez. Y contra Joel Sosa y Osvaldo Ríos de Radio Ka´aguy Poty FM en Arroyito Departamento de Concepción, por parte de políticos de la zona”, tal como lo denunció la Asociación Paraguaya de Comunicación Comunitaria (Comunica) el año pasado (3).

Espectro radioeléctrico al servicio de la propaganda

“Después de una cercenación y del secuestro de la mentalidad paraguaya como resultado de 35 años de dictadura, hasta hoy son los grandes mafiosos los que definen quiénes tienen que vivir o morir y quien ganará o perderá… Después de la herencia que nos dejó Stroessner con una educación mediocre y retardataria, se utilizó la comunicación para violar derechos fundamentales como el pensamiento”, sostuvo Alcides Villamayor, Secretario General de Comunica.

Es evidente que desde un comienzo, los medios de comunicación masivos han sido serviles al modelo económico neoliberal. Son las grandes empresas nacionales y transnacionales las propietarias de éstos. Por eso, a través de la propaganda mediática manejan la opinión pública, invadiendo el territorio del imaginario con el objetivo de legitimar el individualismo, el narcisismo, la moda, entre otros temas, para promocionar el consumo masivo de mercancías que favorezcan sus intereses capitalistas.

Por esto mismo, es que las leyes se construyen para beneficio de los dueños de los medios y en contra de quienes buscan cambios de fondo que favorezcan a toda la sociedad. En tal sentido, en Paraguay la distribución del espectro radioeléctrico, es una prueba fehaciente de ello: “un 25% lo tiene la televisión, otro 25% la A.M., un 48% las radios comerciales, y tal vez solo un 2% es para las radios comunitarias. Es decir, que menos de 10 personas controlan el 98% del especto radioeléctrico”, especificó Alcides Villamayor.

Estos porcentajes de distribución del espectro electromagnético, violan totalmente el Artículo 2º, Título I de Ley Nº 642/95 de Telecomunicaciones, el cual dice que “las disposiciones que reglamenten las telecomunicaciones, en sus distintas formas y modalidades, deberán asegurar la igualdad de oportunidades para el acceso al aprovechamiento del espectro radioeléctrico”(4). Infortunadamente esta misma ley tan sólo asigna 50 vatios de potencia para las emisoras comunitarias y en la actualidad unos diputados están proponiendo que además se les prohíba la publicidad. Todo parece indicar que el objetivo es acabar con las voces que buscan una democratización de la comunicación. “Acá hay una cuestión de fondo y es mantener el 98% del espectro en el poder”, concluyó Villamayor.

La resistencia y la otra comunicación

Los medios masivos subordinados al poder son los que también criminalizan las luchas sociales, como la protesta pacífica y la recuperación de tierras realizada por campesinos e indígenas que buscan reconstruir sus territorios, después de haber sido despojados de su hábitat. Por esta razón, en Paraguay hace por lo menos 20 años, empezaron a surgir los medios de comunicación alternativos que buscan transformar conciencias para promover acciones conjuntas en defensa de la vida y por los derechos de todos los pueblos empobrecidos por causa de un modelo avasallador.

“Como jóvenes y estudiantes formamos un equipo de audiovisual, también tenemos una radio comunitaria, para que algún día podamos liberar la comunicación que es nuestra”, comentó Ramón Esquivel, de la Organización Lucha por la Tierra (OLT). De igual forma, llamó a que espacios como el Foro Social Américas “sirva para que entre todos miremos cómo vamos a trabajar para tener medios de comunicación al servicio de la comunidad y de la sociedad”.

De otro lado, Villamayor ratificó que se han declarado en desobediencia civil y que van a seguirse negando a aceptar la imposición de los 50 vatios. “La lucha es por la tercera parte del espectro, al menos el 33%. Vamos a hacer una campaña a nivel nacional para poner en debate la propiedad del espectro radioeléctrico”. Agregó también que llevan 15 años de lucha por sus derechos con la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (CONATEL), en la que sólo han encontrado trabas. Incluso les ha costado hasta la vida de compañeros, “pero muchos no se acuerdan porque somos un pueblo desmemoriado. Como dice en una de sus cartas el Subcomandante Marcos: la memoria es una poderosa vacuna contra la muerte”.

Es una lucha larga y perseverante la que han sostenido periodistas y comunicadores/as en Paraguay, pese al contexto de agresión y de políticas en su contra. Con seguridad hay mucho camino por delante y más sacrificios a realizar para lograr democratizar la comunicación o por lo menos aumentar los vatios de potencia y el porcentaje de acceso al espectro radioeléctrico para los medios alternativos. “Se necesita bajar en la base con los compañeros que luchan día a día con las ocupaciones y cierres de rutas, porque la lucha es también en las calles. Prefiero la muerte física antes que la muerte ética, como dijo el maestro Santiago Leguizamón:”, finalizó Villamayor.

 

[ Fuente: Minga Informativa ] [ Autor: Vilma Almendra/Tejido de Comunicación/Minga Informativa de Movimientos Sociales]