A pesar de que el Tribunal Administrativo de Cundinamarca invalidó el acuerdo entre el Ministerio de Ambiente y Emgesa que modificaba la licencia ambiental de la hidroeléctrica El Quimbo, el gobierno del presidente Juan Manuel Santos se saltó el fallo judicial y modificó unilateralmente la licencia para favorecer los intereses de la trasnacional europea. De acuerdo con la sentencia, cualquier cambio de la licencia requería de la participación de las comunidades afectadas y del concepto de las autoridades ambientales regionales.

Desde hace un año Emgesa había solicitado al gobierno reducir las compensaciones a las que estaba obligada por la licencia ambiental, solicitud que en un principio fue negada. Pero después, el Ministerio cambió su postura y concilió con la empresa las modificaciones de la licencia, conciliación que fue invalidada por el Tribunal Administrativo de Cundinamarca.

Para saltarse el fallo judicial, el Ministerio de Ambiente expidió la Resolución 1814, que modifica la licencia ambiental y reduce las obligaciones de Emgesa. El hecho fue calificado por el senador Jorge Enrique Robledo como un nuevo acto de sometimiento al capital extranjero en detrimento de los intereses nacionales y un abierto desconocimiento de una decisión judicial. De acuerdo con el congresista, los cambios agravarán los impactos ambientales y sociales que producirá la construcción de la represa.

Tras la voltereta del gobierno, Robledo afirmó que para estos efectos vuelve a quedar demostrado que Santos I es igual o peor que Uribe III.

 

 

Autor Jorge Enrique Robledo