Un saludo a todas y todos aquellos que resisten y construyen caminos de vida digna. Que decir cuando se tiene tanto para decir pero no se encuentran las palabras, cuando  no se sabe que decir frente a lo que no se espera.

 

A nosotras aun nos sorprenden cosas que para  ustedes se han convertido en motivos de lucha, cosas que  nos acobardan y que a ustedes les recuerdan para que estén aquí “morir peleando hasta que no se apague el sol”. Hoy desde estas frías montañas adornadas por pavimento queremos decir que nos oponemos, que sentimos rabia e indignación, porque a pesar de no tener  el mismo color ni vivir en el mismo lugar sentimos dolor de pueblo, dolor por la partida de un compañero, un parcero, un amigo con el que compartimos, convivimos y soñamos un bonito mañana, un sueño de bonitos colores, de libertad, de emancipación.

Algunas veces es reconfortante encontrar compañía por el camino, para aguantar, para no desfallecer, para saber que no estamos solos y por mas que se nos diga que nada va a cambiar nos resistimos ante la idea, somos necias así como lo fue nuestro compañero, quien nunca desistió, quien nunca callo, ni se mostro temeroso. Otras veces, como hoy nos sentimos frágiles ante la incertidumbre de pensar quien será el próximo o si tal vez no vale la pena que tantas y tantos mueran, pero nadie es una isla, completo en si mismo; cada hombre es un pedazo del continente una parte de la tierra, la muerte de cualquier hombre nos disminuye porque estamos ligadas a la humanidad  y esto es suficiente razón para decir que continuamos en pie de lucha y reafirmamos lo que creíamos cuando empezamos este camino junto a ustedes compañeras y compañeros, que a pesar de saber que se corre el riesgo que como dijo alguno “hoy le toco a Rodolfo” no importa por que nunca se tuvo nada, no hay nada que perder en cambio todo por ganar, seguir viviendo hasta hacer otro mundo posible, porque como lo hizo nuestro compañero nosotros  resistiremos y  seguiremos rechazando el hecho de que las armas se impongan ante las voces y las ideas, pero estas son mas poderosas, quedan pegadas en las pieles en las mentes y los corazones, se reconstruyen y se convierten en alicientes para continuar juntos, para saber que nada nos hará desistir ni fragmentarnos en pedazos, momentos como estos nos dan razones para amar aun mas la vida y a todos aquellos que nos encontramos por el camino, quienes que nos acompañan y nos enseñan el valor de la palabra.

A todos nuestros compañeros una voz de aliento, a nuestro parcero Rodolfo un suspiro que lo acompañe por bonitos senderos, no están solos, nuestra fuerza y nuestra mente esta con ustedes. Todos juntos somos fuerza, somos vida. Ni perdón ni olvido.

ALEXANDRA MORA
ERIKA MUÑOS
Estuantes de la Escuela de Comunicación de la zona norte del Cauca
Manizales, 14 de octubre de 2010.