11 de noviembre, 2010.- la primera Cumbre Continental de Comunicadores Indígenas que se realiza del 8 al 12 de noviembre en el resguardo La María, en Piendamó, el Cauca, Colombia, es una ocasión muy oportuna para analizar cómo concretar el viejo anhelo de articular en una red a los comunicadores indígenas de todo el continente. Al respecto creo conveniente compartir algunas reflexiones.

Redes y redes

La necesidad de crear una red continental de comunicadores no es nueva. Y han sido varias las ocasiones donde diversos eventos de comunicación indígena han concluido con una declaración y el acuerdo de constituir una red de comunicadores, que luego, lamentablemente, ha avanzado con limitaciones o no ha podido mantenerse en el tiempo (1).

Si se desea avanzar en serio y “no morir en el intento” es conveniente pensar bien, quizás dar pasos pequeños pero seguros, bien encaminados y aprendiendo de la experiencia.

Una red real y legítima no se crea de la noche a la mañana, por la decisión –así sea unánime- de una asamblea plenaria. Tiene que tejerse, poco a poco, uniendo las hebras a la manera de una malla o un tejido. Mientras más fuertes sean los nudos que la componen, más firme, segura y resistente será la red.

El esfuerzo por realizar esta primera Cumbre Continental indígena dedicada exclusivamente al tema de la comunicación es, sin duda, un enorme avance y algo muy meritorio de sus impulsadores. Durante mucho tiempo las organizaciones indígenas han descuidado este tema en sus agendas y no le han dado el peso que realmente tiene, no solo para el fortalecimiento de sus organizaciones sino también para incidir en la agenda pública.

Sin embargo, considero básico que se comprenda la constitución de una “red” no como un “acto” sino como un proceso de tejido, de construcción, de articulación. Crear una red no es una decisión que una vez tomada resuelve de manera automática el problema de su constitución. Es por esto, que si la primera cumbre decide “crear la Red Continental” sería bueno que especifique su entendimiento de que ésta Red es un proceso de construcción.

Red y articulación

Para efectos de construir una “Red” es muy conveniente diferenciar lo que es una “red” de una “articulación”. Se suele confundir una con otra y no entrañan lo mismo. La red es una coalición ya institucionalizada, consolidada, vertebrada; mientras que la articulación es el proceso de unir, engarzar, coordinar para la acción.

Los comunicadores indígenas y pro indígenas se encuentran dispersos en diversos ámbitos de acción y los esfuerzos de coordinarlos y enlazarlos en una red han sido quizás meritorios pero limitados. Superar esta dispersión solo se podrá resolver -en mayor o menos grado- por medio de procesos de articulación cada vez mayores y eficaces que debemos impulsar para obtener mejores resultados. Sin duda, será muy importante asociar a numerosos comunicadores indígenas, actores y gestores de diversos procesos, pero que hoy se encuentran ausentes en esta cumbre por diversos motivos. La decisión de formar la Red no debe menoscabar el esfuerzo de convocar y seguir convocando a los comunicadores no presentes.

Problema de fondo: ¿Red como fin o como medio?

Los comunicadores indígenas realizan acciones en diversos campos como la actividad radial, la prensa escrita o digital, las producciones audiovisuales, la comunicación visual o artística en sus diversas modalidades, etc.

La posibilidad de unir en red a esta vasta gama de agentes de comunicación requiere de manera esencial definir los grandes objetivos comunes de la red. ¿Quiénes son los comunicadores indígenas? ¿Qué es lo que los une?

Para discernir la importancia de resolver estas interrogantes de fondo plantearé, con un fin reflexivo, dos casos que generan controversia:

• Caso 1: Hay quienes creen que los comunicadores no deben tener autonomía política y organizativa porque deben estar sujetos a las organizaciones indígenas por que éstas sí tienen mandato como pueblo. Otros, discrepan de esta idea y piensan que los comunicadores tienen un rol funcional propio y se deben establecer relaciones de coordinación y apoyo recíproco con las organizaciones indígenas pero conservando su independencia. Quizás haya organizaciones que hayan superado este dilema pero esta controversia es real y existe en muchas partes.

• Para efectos de una coalición en red ¿puede considerarse comunicador indígena a un radialista que habla en su lengua indígena pero cuya finalidad principal es hacer propaganda a una religión o servir a una empresa foránea, así sea dividiendo a su pueblo y atentando contra sus costumbres o tradiciones culturales? O ¿la definición de comunicador indígena a la que apuntamos – como parte del movimiento indígena – conlleva otros compromisos o definiciones asociados a los derechos e intereses colectivos de los pueblos indígenas?

Objetivos y Agenda Indígena en Comunicación

Sin duda la clave en un propósito unitario es sentar definiciones estratégicas claves y construir de manera participativa una Agenda Indígena en Comunicación que establezca parámetros claves de lo que queremos los comunicadores indígenas en diversos campos de actividad.

Una agenda de este tipo no debería dejar de considerar algunos ejes temáticos como los siguientes:

a) Políticas Públicas. Incidir en la adopción de políticas públicas favorables al ejercicio del derecho a la comunicación de los pueblos y comunidades indígenas.

b) Medios propios. Gestionar medios propios con criterio de sostenibilidad y autonomía comunitaria.

c) Desarrollo de capacidades.

d) Articulación y campañas.

Articulación por tipos de actividad o líneas de acción

A efectos de dar pasos concretos a favor de la articulación, y –en consecuencia- a fin de contribuir de manera práctica a vertebrar la red, es conveniente facilitar la coordinación, reflexión y planificación conjunta entre las instituciones y comunicadores que realizan un tipo de actividad similar o común. Por ejemplo, sería ideal que se articulen y asocien los siguientes grupos básicos:

a) Los que realizan actividad de prensa escrita o digital.

b) Los que realizan actividad radial.

c) Los que realizan actividad audiovisual.

d) Los que realizan otras formas de comunicación visual o artística (pintura, dibujo, teatro, canto, etc.).

El solo hecho de reunir a los comunicadores en base a los segmentos mencionados permitiría que surjan iniciativas, propuestas, sinergias, que sin duda potenciarían la acción de cada cual, y redundarían beneficiosamente en el resultado del conjunto.

Las campañas como factor de unidad en la acción

La Cumbre no debería culminar sin definir algunas campañas iniciales que todos los comunicadores -desde nuestros respectivos campos de acción- deberíamos impulsar de manera unitaria y coordinada a fin de hacer sinergia y obtener mejores resultados. Una primera gran campaña internacional debería ser denunciar y promover la solidaridad con los pueblos indígenas de Colombia que sufren una violencia sin igual.

Si por lo menos lográramos articularnos en segmentos básicos por tipos de actividad o líneas de acción, y asumiéramos el compromiso práctico de comunicarnos para impulsar juntos algunas campañas solidarias sobre la base mayor de un gran objetivo común la primera Cumbre habría satisfecho con creces sus aspiraciones iniciales.

Notas:

(1) En el 2003 se creó en Ottawa, Canadá, una Red Internacional de Comunicadores Indígenas gracias a la oportunidad que brindó el Foro Anual sobre Conectividad entre pueblos aborígenes de Canadá. Esta Red organizó en Encuentro Indígena Interamericano Preparatorio de la Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información que se realizó también el 2003 en Brasilia, Brasil. Desde 1985 existe la Coordinadora Latinoamericana de Cine y Comunicación de los Pueblos Indígenas (CLACPI) y posteriormente se han formado otras redes y enlaces. El Grupo Internacional de Trabajo sobre Asuntos Indígenas (IWGIA, por su sigla en inglés) auspició y organizó con Servindi un Seminario Internacional el 2006 para acercar y hacer más visibles a los comunicadores indígenas; y conjuntamente con el Programa México Nación Multicultural de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) organizaron un segundo seminario internacional el 2007, pero ambos seminarios se abstuvieron de conformar una “red” y optaron por propiciar enlaces y avanzar en construir y hacer visible una agenda común en comunicación. Ver: Los comunicadores indígenas en el contexto internacional: en el libro: Comunicación y Comunicadores Indígenas, manual de capacitación, Servindi, Lima, Perú, pag. 96 y siguientes.

Por Jorge Agurto*

Jorge Agurto es comunicador social indígena, perteneciente al pueblo Sechura, de la costa norte del Perú. Es promotor y fundador del Servicio de Información Indígena Servindi: www.servindi.org y asesor técnico de la Red de Comunicadores Indígenas del Perú (REDCIP). Su correo personal es:jorgeagurto@gmail.com


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