“La voz indígena del Uraba” de Antioquia, “Mexión Estéreo” del pueblo Zenú en Cordoba, “Ecos de la Makuira” y “Utay Estereo” de la Guajira, Tayrona Estéreo de Atanquez  y Radio Pa’yumat del Tejido de Comunicación de la ACIN, se encontraron en la capital del pueblo Kankuamo para escucharnos y buscar caminos para trabajar en conjunto.

“Han llegado de varias partes, parece que los palos de esta Kankura no estuvieran juntos,  pero se encuentran en un mismo punto. De esta forma y gracias a la paja que los cubre no dejan pasar  ni el agua, ni el sol ” Mamo Kankuamo.

Los pasados 3, 4 y 5 de Noviembre del presente año se encontraron en Atanquez, Valledupar, integrantes de las emisoras de la Zona del Caribe, con el objetivo de intercambiar experiencias y  de hacer un diagnóstico sobre las problemáticas que se viven en estos medios de comunicación indígenas y comunitarios.

“La voz indígena del Uraba” de Antioquia, “Mexión Estéreo” del pueblo Zenú en Cordoba, “Ecos de la Makuira” y “Utay Estereo” de la Guajira, Tayrona Estéreo de Atanquez  y Radio Pa’yumat del Tejido de Comunicación de la ACIN, se encontraron en la capital del pueblo Kankuamo para escucharnos y buscar caminos para trabajar en conjunto.

Pero este encuentro también estuvo orientado por los hermanos Mayores. El encuentro con ellos se produjo en la Kankurua, que es una construcción hecha en bareque y paja, que se convierte en un centro ceremonial y sagrado de los pueblos indígenas de la sierra Nevada de Santa Marta. Alrededor del fuego y con los pies desnudos sobre la Madre Tierra,  los asistentes escucharon a un Mamo con sus palabras tranquilas y llenas de sabiduría. “Todo lo que nos rodea tiene vida, cada uno de esos seres comunica algo. Pero los hermanos menores no entienden eso, por eso sacan el carbón, el petróleo, sin escuchar y ver el daño que producen. Por eso, nosotros como hermanos mayores debemos llamarlos a respetar  y hacer los pagamentos y ofrendas a la madre tierra” expresó.

Los medios de comunicación que buscan acompañar, visibilizar y   fortalecer los aspectos culturales, sociales y políticos de sus pueblos, han encontrado durante el camino recorrido, el apoyo y la apropiación por parte de sus comunidades.  Pero también se han  encontrado con un sinnúmero de dificultades, amenazas y señalamientos para realizar sus tareas comunicativas.

Muchas de estas emisoras trabajan en condiciones adversas, sin contar con un marco legal que las proteja como emisoras indígenas. De esta forma son tratadas como emisoras de interés público mediante una normativa que les  prohíbe la emisión de publicidad. Esto lleva a las radios a depender sólo de donaciones y de algunos patrocinios.

La administración y la sostenibilidad supuestamente son entregadas a los cabildos,  organizaciones o asociaciones indígenas junto con las licencias de funcionamiento, pero estas no cuentan con los recursos necesarios para cubrir las diferentes y amplias necesidades de la comunidad, mucho menos para estas radios. “Nos entregaron la tela,  y nos dijeron que hiciéramos un vestido, pero no tenemos ni hilo ni maquina pa’ coser” dice un comunicador.

Muchas de estas emisoras desarrollan su programación con personas que durante sus ratos libres o cuando no tienen obligaciones académicas  o laborales se acercan a apoyarlas.  Son pocas las personas que hacen parte directa de las emisoras porque no se cuenta con los recursos para su sostenibilidad. Los programadores no alcanzan a cubrir la programación puesto que tienen que realizar diferentes actividades, desde hacer corresponsalía en las actividades de las comunidades, vender publicidad, asistir a las reuniones de la organización, grabar y editar programas, hasta hacer el aseo de las instalaciones.

“Hemos tenido muchas dificultades para sostener a las personas que hacen parte de la emisora, ahora el transmisor fue averiado por un rayo y estamos gestionando con organizaciones para poderlo reparar” dice Francisca Iguarán, de la emisora Ecos de la Makuira en la Guajira. Los aspectos técnicos también son una problemática que se presenta a diario, a la cual se le suma  el pago  a SAYCO y ACINPRO o del radio electromagnético al ministerio de las nuevas tecnologías y las comunicaciones.

Estas problemáticas de cinco radios, sólo son un ejemplo de la situación de muchas emisoras de comunidades indígenas. Por eso los comunicadores congregados coincidieron en la necesidad de articularse para que se genere una verdadera política para medios de comunicación indígena, que aporten a sus pueblos y procesos. Manifestaron que a corto plazo es necesario buscar espacios de diálogo y concertación para afrontar los requerimientos del Ministerio de Comunicación y de SAYCO y ACINPRO.

Estos medios de comunicación son importantes para revitalizar y fortalecer la cultura de las comunidades que se ha ido perdiendo debido a muchos factores. Pero también, para visibilizar las realidades de los pueblos, para que colectivamente se busquen caminos que permitan seguir viviendo de acuerdo a la cosmovisión y a los planes de vida propios.

 

Tejido de Comunicación ACIN