Las cosas son como son y como son SON” Sancho Panza

Todavía no se ha ido. Pero no es en Egipto sino desde Egipto donde se desarrollan los hechos. Cae un sistema mundo. No se ha caído, pero cae. Es decir, ya no sirve.

Estructuras verticales, autoritarias, donde unos deciden por todas y todos. La gente sabe lo que sueña, sueña lo que quiere y sale a exigirlo, empezando por saber claramente lo que no quiere. En la marcha, en la calle, se encuentran, se educan, se escuchan, comparten, viven por fin. Con los que deben irse, con lo que no quieren está claro. Pero son las personas y también el régimen. Todo el régimen. El sistema mundo.

La vieja guardia y sus maniobras van quedando expuestas. Mientras más maniobran y mienten y fabrican realidades, más el pueblo, debate, discute, reflexiona en la plaza y entiende. Que el ejército que “respetan tanto” es de los gringos. Que los gringos han impuesto la dictadura, esta y las anteriores. Que Israel está preocupado. Que entre Israel y Egipto se gastan los gringos más plata que en ninguna parte para someter, para acumular, para matar. Que todo esto se les cae si se cierra el Suez, si la gente reemplaza la Constitución, si Palestina, con el apoyo de Egipto se hace libre y más.


Pero ahora mismo, cuantos millones estamos hablando sobre esto. Pensando, entendiendo. Que Obama manda a hacer transición sin Mubarak hacia más de lo mismo y no le obedecen. Que la gente no quiere la transición razonable ni pensable sino hacer realidad lo impensable. Que se citan reuniones de “negociación”. Pero negociar es hablar el idioma de lo posible y acá es lo imposible, lo inexistente, lo único viable. En fin, que hasta los chinos tiemblan (ni se diga los sauditas) en el centro del poder de los 9 que controlan el Partido que es controlado por el Capital Transnacional Chino. Pero tiemblan también y de contento un billón de chinos que saben lo que no quieren y entienden para qué los exprimen, los manipulan, les mienten y los usan como clase trabajadora sometida. Tiemblan los gobiernos, los partidos, los que mandan y los que quieren mandar. Tiemblan ante ese personaje múltiple, multitudinario, vivo, estratégico y enamorado de la vida que rodea los tanques y amenaza los presupuestos y desafía el hambre y que, por fin, se siente de vacaciones en la Plaza de Tahrir, donde por fin hay fiesta, como en los ingenios de caña del Valle donde en la huelga por fin pudieron cantar, contar, llorar, calcular y decidir cuando no estaban cortando para el rico.

En fin que los sátrapas del sistema se tienen que ir con el sistema enterito y que uno solamente los derrota una vez, cuando ese desafío práctico que aún no respondemos, esa pregunta práctica que hay que responder: ¿si no es así, como será? no sea más automáticamente, según quieren los patrones un NO SE PUEDE, para que ellos puedan y sigamos no pudiendo todas y todos, sino, una pregunta que se profundiza, se responde, se trabaja desde la colmena enorme, bella, diversa, dispersa, múltiple que adquiere la capacidad de hacer un mundo de todas y todos y que, como decían en Argentina….Que se vayan todos. No solo los que gobiernan, despojan y roban, sino los que acumulan y los que creen que esto no puede ser sino como es.

Hay que tener agendas. Pero no solamente nombrarlas sino profundizarlas en Minga. En colectivo. La hicieron en Bolivia para tumbar a Goni. Eran 6 puntos. La tuvimos en Colombia en la Minga con 5 puntos. Pero el afán de quienes sacan ventaja, desde arriba o abajo, desde la izquierda o la derecha, era servirse de ella para trepar. No han permitido que se profundice. No dejan que la gente trabaje cada punto desde cada lugar hasta responder y proponer para caminar. La usan para conseguir. Para meterse adentro. Claro que hay que dar pasos concretos, pero no como pretexto para impedir la marcha que transforme. Las agendas se abandonan. Por un cargo se miente. Los pueblos se ponen en venta y se venden. La competencia para figurar y la vanidad de los rostros y ambiciones terminan traicionando los horizontes colectivos. Lo que se puede pisotea lo que se debe y se quiere y se tiene que hacer. Esa sabiduría colectiva que pasa por alzamiento, agenda, profundización, construcción y sigue, se nos va a tener que volver camino y experiencia. Cuando se dijo:

1. No al “Libre Comercio” y al “Ser para Tener” que sacraliza la acumulación y transforma la vida en explotación para acumular.
2. Hay que derrumbar el terror como medio para despojar y acumular y denunciarlo como tal para hacer justicia de modo que Nunca Más sea Nunca Más y no otra manera de conseguir dinero denunciando violaciones de derechos humanos (si se acaban se acaba la financiación y el negocio).
3. Las leyes de los de arriba y sus políticas, empezando por sus TLCs y todo lo demás hay que tumbarlas y reemplazarlas por leyes desde abajo para que Tener, es decir, la Economía se supedite a Ser, o sea VIVIR.
(Este lo propondría yo como 4 sobre la base de debates que se han dado, pero que no estaba en los definidos) La Propaganda debe ser reemplazada por la palabra libre. El territorio del imaginario debe desalambrarse para transformar la libertad en camino y caminar esa palabra.
4. Los derechos de los pueblos son obligaciones inapelables, impostergables de Estados. No se negocian. Se cumplen, sin importar quienes gobiernen.
5. En realidad la única que vale: Cuando uno no tiene agenda propia negocia la del Otro. Los pueblos necesitamos nuestra agenda, desde el dolor y la memoria, hacia la vida y la libertad. Ya es hora de hacerla
A esto se le hizo Minga y esto se transformó en Botín. Los que ahora intentan sacar ventaja de los “Congresos de los Pueblos” quitan o cambian de lugar en la Agenda, la lucha contra el Modelo que recoge la integridad y la prioridad y la ponen debajo de conseguir tierras y defender derechos humanos, porque no es la misma agenda y para que no lo sea. Porque una sirve para transformar, la otra, para conseguir y seguir echando discurso.

Pero ese es el mismo camino de los pueblos, de la humanidad, por armonizar la Vida con la Historia, que desde Egipto o Túnez por ahora a veces, expulsa sátrapas, pero seguirá, tiene que seguir, tenemos que hacer que siga, para que podamos realizar en la práctica la tarea de moscas, de estorbar hasta cuando se vayan todos. Una sola vez.

Egipto, desde Egipto ahora, pero vean Albania, vean Ecuador, vean Italia y Grecia e Irlanda. La pelea es porque o hacemos un mundo diferente desde los pueblos o seguimos en el mismo cambiando de sátrapas. Toca salir a las plazas pero también hay que trabajar en la penumbra las salidas, no sólo a las plazas sino de ellas al mundo que ya tiene que llegar o estas bestias lo exterminan para acumular.

Manuel Rozental
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