El 8 de abril, a las 6 y 15 de la mañana, en el municipio de Caloto y veredas aledañas se volvieron a registrar confrontaciones entre las FARC y el ejército Nacional.  Empezaron a lanzar cilindros bomba en el centro poblado de Caloto.

Cuentan comuneros de esta localidad que estos cilindros cayeron muy cerca de la cancha de futbol, donde el ejército tiene su puesto de retén.  En ese momento la fuerza pública prohibió el tránsito de todo vehículo, al igual que la entrada y salida de estos al municipio.

Disponiendo de nuestro territorio y dejando a la comunidad en el medio, el ejército y la guerrilla siguieron en confrontaciones.  Las veredas más afectadas por estos ataques fueron: Dominga Alta, Casas Viejas, El Limonar, La Selva, Bodega Alta, La Trampa.  En la parte alta resultaron afectadas: Huellas, Guadualito, El Arrayán, Chocho, entre otras según informaron, vía celular, algunos comuneros, al coordinador suplente del cabildo de Huellas Caloto: Rubén Pito.

 

En medio del enfrentamiento, el coordinador suplente del cabildo de Huellas junto a otras personas, salieron a ayudar a la señora Graciela Pito, comunera de la vereda La Trampa, quien sufrió un desmayo luego de que explotara un cilindro bomba a 15 metros, aproximadamente, de su casa.

Posteriormente,  cuando parecía disminuir el fuego, aproximadamente a la 1 y media de la tarde,  una comisión del cabildo salió a recorrer las comunidades que habían sido desplazadas al sitio de asamblea permanente.  Allí se encontraron a la gente con sus niños sin probar bocado desde la madrugada.   Por información directa de la gente, se supo que hay varias viviendas impactadas en Bodega Alta. Informaron que 4 comuneros están desaparecidos, habían estado trabajando en sus parcelas cuando comenzó el combate, tal vez salieron a resguardarse pero hasta ese momento no habían regresado a sus casas.  Dos comuneros de Bodega Alta, mayores de edad, de nombres Luisa Zape, y Belisario Casamachín, también sufrieron desmayo.  En uno de los recorridos, por la comunidad de Bodega Alta, se encontró un artefacto explosivo dentro de una casa.

A eso de las 2 y media de la tarde fue restablecido el tránsito, sin embargo los combates continuaron por  los límites del corregimiento de El Palo.

El ejército y la guerrilla, dos bandos sin nada que los diferencie aparte de su nombre, vuelven a tomarse nuestro territorio ancestral para disputarse el poderío de otros.  Frente a esto, en medio del enfrentamiento, el coordinador suplente del Cabildo de Huellas siguió convocando a todas las personas a que se siguieran concentrando en los sitios de asamblea permanente donde las comisiones del Cabildo y ayuda humanitaria pudieran asistirlos. En diferentes rincones del territorio de Caloto la gente siguió concentrándose: con ayuda de la guardia informaron que se concentraron familias en las comunidades de Bodega Alta y La Selva, estudiantes y 150 personas más en Guadualito, también en  la escuela de Huellas.  La unidad y el coraje de nuestra gente es la fuerza para defender la autonomía de nuestro territorio.

Tejido de comunicación ACIN