Empezó en Túnez, a partir del suicidio de un humillado vendedor de verduras. Se levantó ese pueblo, luego Egipto, Libia, Jordania, Siria, Yemen y más.

A pesar de la brutal represión, de las trampas y engaños para robarle a los pueblos los motivos y propósitos de sus levantamientos, lo que no puede negarse es que son levantamientos populares contra un sistema global económico transnacional que le ha declarado la guerra (a bala, con pestes, con hambre, destrucción ambiental, medidas económicas, TLC, guerra monetaria, sed, miseria y terror) a todos los pueblos del mundo. Se levantaron y el régimen global de acumulación sigue con su guerra. Aprovecha los levantamientos como pretexto para imponer el terror, las medidas económicas de despojo, las ocupaciones militares, los bombardeos. Convencidos de que el mundo árabe y el mediterráneo movilizado puede aislarse con propagandas y mentiras que hablan de “ellos”, de “esos países”, de “esas dictaduras”, siguen adelante con su plan. Son los regímenes que ellos han puesto y apoyan. Las guerras que ellos han provocado. Los pueblos se levantan contra ellos.

Pero los cálculos fallaron. Los pueblos de Albania, Italia, Grecia, Francia, España y Portugal están de pie. Basta mirar un mapa para descubrir lo evidente: todo el Mediterráneo se ha levantado. Árabes y no árabes. DictaDURAS y dictaBLANDAS. “Democracias” bajo gobiernos “socialistas” y “Progresistas” (Como España y Grecia) o bajo gobiernos de derecha como Francia e Italia. Es que da lo mismo. Los gobiernos son intermediarios de la guerra contra sus pueblos. Tienen una orden que cumplir: o entregan los ahorros de la gente, los recursos naturales, los bienes comunes, los territorios, el trabajo, los derechos y libertades de la gente al régimen transnacional de acumulación, o los entregan (y terminan sus mandatos con prebendas y cargos prestigiosos en el orden global imperial). Para robarlos, los “rescatan” con más deudas para pagar deudas que la gente nunca aceptó y de la que jamás se han beneficiado. O los engañan con gobiernos y políticas cuya función es alimentar la codicia insaciable de los sectores financieros y transnacionales. Los obligan a abandonar sindicatos, salarios, seguridad social y el derecho a entender y decidir. Por eso se INDIGNA la gente y sale a la calle. A los Indignados de España se suman los de Portugal, pero ahora también se desborda el Mediterráneo. El fin de semana salieron a la calle los indignados de Bélgica y fueron brutalmente reprimidos.

En Italia, para que un referendo sea valido, se requiere que vote el 51% de la población. En Colombia, solamente el 25%. Pues en Italia votó el 57% de los indignados e indignadas. Pero el 95% para decirle NO!! a esa guerra contra los pueblos que allí ha liderado Berlusconi. No a la privatización del agua. No a la energía nuclear, el negocio que destruye la vida, pero sobre todo, NO!! a la impunidad que protege al mafioso, criminal, ladrón, corrupto, misógeno y violador que los gobierna. Pero ese NO! visible y abierto, expresa otro NO!! que ya no puede silenciarse más. NO!! a los aparatos sindicales burocratizados que le dan la espalda al pueblo en jerarquías que consiguen para los líderes dentro del sistema corrupto. NO!! a los partidos políticos de la izquierda institucionalizada o sectaria o doctrinaria que tiene un discurso elocuente de lucha y una práctica acomodada para servirse de los pueblos y no servirlos ni escucharlos jamás. NO!! a la industria transnacional de las ONGs que monopolizan los recursos y los discursos “prácticos” de “ayuda” para ayudarse a sí mismas y servirse del dolor y de la miseria. La gente está indignada con ellos, que son el régimen, se denominen izquierda o derecha, sirviéndole al Dios del despojo que les da unas migajas, unos bienes de consumo, unos cargos públicos, unas acciones en los mercados especulativos, unos ascensos y unos beneficios que los obligan a ser Conservadores a nombre de la revolución y se defienden como lo que son: privilegios.

A los griegos les dicen que si no permiten que los “salve” el FMI, se hunden en la miseria, cuando ellas y ellos han entendido que es al contrario, que los han hundido en la miseria para entregarlos a través del FMI a más miseria. Que todo esto es, ni más ni menos que el Libre Comercio. Que el Capital avanza en su plan de quedarse con recursos, territorios, ahorros y trabajo de gente sin libertades en todo el planeta, “legalmente”. Bien sea firmando tratados de libre comercio, desplazando millones de territorios donde hay recursos para megaproyectos, cobrando deudas que ellos mismos impusieron para picnorar, hipotecar, países enteros y hacer guerras totales, sucias, infames, con cualquier pretexto, siempre a nombre de la democracia y de la libertad, para negarlas ambas y convertir al planeta en una colonia de una Junta Directiva Global de las corporaciones que se ha constituido como Imperio en reemplazo de los Estados-Nación a su servicio y en proceso de picnoración y “salvamento”.

Quieren todos los minerales, toda el agua, toda la energía, toda la biodiversidad, todo el oxígeno, todos los territorios, todas las guerras, todos los mercados de consumo, todos los ahorros, todos los servicios. Los quieren y van ampliando el territorio global del libre comercio para imponer este, el mayor y más perverso y asesino sistema en la historia de la humanidad. En el camino van haciendo aliados de todos los discursos, orígenes y trayectorias. El imperio de la codicia ha declarado la guerra a muerte contra los pueblos y está reclutando en todas partes.

El Mediterráneo ha dicho NO!!! Indignados se levantan. Lo hicieron los pueblos en América Latina una y otra vez, para caer recurrentemente en las trampas de la codicia. Pero las caídas y los engaños no pueden tapar el sol con las manos. Hay una guerra imperial global, encubierta por mentiras y propaganda, que va ocupando territorios y sometiendo pueblos al despojo a nombre de unos y otros. Los indignados son ellos, solamente porque hacemos falta todas y todos nosotras y nosotros. Quien quiera que les hace el juego y se resigna plegándose a su mandato de muerte, es ellos, sea quien sea, venga de donde venga. Tenga el discurso que tenga. Sindicalista, Presidente progresista, mafioso-paramilitar fascista ex-presidente con dos mandatos, empresario transnacional. Quien quiera que le sirve al despojo y al libre comercio es in-Digno y nos IN-DIGNA. Ayer! Porque hoy era tarde. Que los partidos estén débiles y los liderazgos se dejen manipular, no quiere decir que los pueblos no existan ni se levanten. En Italia, la izquierda está rota en mil pedazos y el 95% del pueblo dijo NO!! Porque la soledad que nos imponen los aparatos nos tiene que indignar.

En Grecia, la gente ha decidido no someterse ni a su gobierno, ni al imperio. Les han creado una sin salida. O se someten a los deudores abandonando libertades y derechos, entregando su país a la rapiña del despojo, o, según les dicen, se declara la bancarrota y se quedan en la miseria. Entre las dos miserias que les imponen, han escogido la dignidad. La están marchando en las calles. Ante la falta de opciones, dentro del sistema, la opción es salir de sus trampas e inventarse lo que no existe. Hay vida más allá del libre comercio y solamente muerte y esclavitud bajo su yugo. Resistir a los indignos y re-tomar acá y allá el rumbo de los pueblos es impostergable y ya está sucediendo.

Los pueblos del Mediterráneo se levantan indignados a resistir la guerra contra los pueblos de todo el mundo, que el imperio de la codicia ha desatado.

Manuel Rozental