Dando cumplimiento a los múltiples Mandatos que se construyen en los diferentes Congresos del Norte del Cauca, del 11 al 14 de agosto en el resguardo de Guadualito, vereda El Limón, se  realizó el ritual sagrado del SAAKHELU

Llegaron a esta comunidad más de 800 personas procedentes de diferentes resguardos, y también, estudiantes de algunas universidades. quienes se hicieron presentes con el ánimo de aprender las costumbres, los mitos, las leyendas y las prácticas culturales, que en algún momento estaban siendo desaparecidas por las diferentes ideologías impuestas por las religiones. Las cuales llegaron hace muchas décadas atrás a los territorios indígenas, pero hoy gracias a los mayores de nuestras comunidades, las tradiciones ancestrales hacen conciencia en nuestros jóvenes y niños de las comunidades indígenas.

El trabajo en Minga durante la práctica cultural del SAAKHELU no se hizo esperar, ya que cada participante hacia su actividad y aportes según sus capacidades: unos preparaban la comida, otros cargaban la caña, unos hacían el hueco donde se iba a sembrar el árbol sagrado, otros fueron a cargar el árbol. Mientras una comisión de hombres y mujeres danzaban al son del tambor y de la flauta como símbolo de recibimiento y de bienvenida al árbol que venía desde la montaña después de transitar muchos kilómetros de distancia.

Este ritual sagrado se celebra cada año en los diferentes resguardos del norte del Cauca, con el ánimo de armonizar las semillas y ofrendar a los espíritus de la Madre Tierra, pero también a las y los líderes y comuneros caídos, a esos seres que pagaron con su vida el odio y la codicia de quienes se creen dueños de la vida. Por esta razón se ofrece la ofrenda de agradecimiento, igual que la danza para activar las buenas energías a través del movimiento corporal que hace cada persona con mucha fe y optimismo.

Este ritual es muy imporante no sólo para armonizar las semillas y lograr unas buenas cosechas, pues también es fundamental para cosechar los proyectos colectivos y los que cada participante lleva en mente. La semilla es recogida en cada danza como aquella cáscara del árbol sembrada y ofrendada, para que cuando las y los comuneros regresen a su comunidad, cultiven con las semillas que tienen en casa y fortalezcan sus Planes de Vida. Así habrán buenas energías y el próximo año ya buenas cosechas, como aquel remedio fresco que el Thee Wala o médico tradicional les riega sobre la cabeza, pues según la confianza y la creencia de quienes lo reciben, los beneficios serán a favor de la persona que participa en este ritual sagrado.

En la finalización de este ritual, el The Wala hizo un llamado a todas las autoridades tradicionales del norte del Cauca que no se hicieron presentes en este ritual. Manifestó que los proyectos y los múltiples compromisos pueden esperar, pero un ritual tan sagrado como el que acabamos de realizar no da espera, por ser precisamente un ritual que está muy ligado con la fase de la luna.

Archivo de fotografías por Guillermo Beronc: http://www.nasaacin.org/documentos-nasaacin/2528-cauca-guadualito-celebro-el-ritual-del-saakhelu

 

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