Esto ante reclamos de pescadores de Tumaco por derrame de crudo hace 15 años.Los reclamos de varios grupos de pescadores por los daños que causó en la bahía de Tumaco (Nariño) el derrame de 1.200 barriles de petróleo hace 15 años en una operación de cargue de crudo produjo un fuerte llamado de la Corte Suprema de Justicia al Congreso y al Gobierno para que se actualice la legislación en materia de contaminación ambiental.

“Tórnase oportuno advertir la importancia de una disciplina legislativa singular, clara, completa y actual en materia de responsabilidad civil por contaminación ambiental, según los compromisos internacionales adquiridos”, expresaron en un fallo los magistrados de la Sala Civil del alto tribunal al decidir sobre una demanda contra Ecopetrol, el carguero que se vio envuelto en el derrame del crudo, la estatal petrolera de Ecuador (Petroecuador) y dos aseguradoras.

Los hechos

El caso ocurrió a las 6:40 de la tarde del 26 de febrero de 1996 en la terminal petrolero flotante ubicado en la bahía de Tumaco. El barco-tanque de bandera griega Daedalus, al mando del capitán Samios Giorgios se montó sobre el manifold (conducto) submarino que inyectar el crudo, tensionó la línea de carga, y desgarró una válvula provocando la salida del petróleo al mar.

El crudo provenía del oleoducto Transandino que sale de Orito (Putumayo) y recorre 306 kilómetros hasta Tumaco. Allí, una línea submarina lo conecta con el terminal flotante, propiedad de Ecopetrol, donde los barcos recibían la carga. El petróleo tenía por destino final la ciudad de Guayaquil (Ecuador).

Según un informe de la Armada, el derrame provocó una mancha de petróleo en la desembocadura del río Deiba cubriendo 600 metros de playa y la muerte de 106 peces, de almejas y otros moluscos en la playa de Salahonda. En el incidente también se encontró a un ave cubierta de crudo. La mancha alcanzó una extensión de un kilómetro y medio y un ancho de 200 metros.

El daño ambiental, aparte de la muerte, desaparición o migración de algunos peces, moluscos y crustáceos, también se reflejó en la disminución de la pesca y de la recolección de almejas y conchas en esa zona. Dos años después, la Capitanía del Puerto de Tumaco declaró responsable del siniestro marítimo al Capitán del Daedalus y a Ecopetrol.

Según los pescadores que demandaron, el petróleo se quedó en las raices de los manglares provocando que la pesca de especies de peces como el bagre, la lisa y el cachimala (que antes de derrame era hasta de 25 kilos diarios) se redujera en un 80 por ciento.

Según biólogos consultados por la Corte, los perjuicios provocados por el derrame duraron entre 3 y 5 años sin contar con otros efectos externos como los cambios climáticos que generaron los fenómenos del ‘Niño’ y la ‘Niña’.

Conclusiones

Aunque la Corte admitió que en este caso “las pruebas demuestran, a no dudarlo, a plenitud el grave daño ambiental causado con el derrame de hidrocarburos al ecosistema, el mar, la fauna y especie marina”. Sin embargo, los demandantes no lograron demostrar los perjuicios que sufrieron.

Sin embargo, alertaron la urgencia de desarrollar la normatividad existente en nuestro país sobre el tema –que calificaron como “sensible y significativo para la humanidad”– conforme a lo dispuesto en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente, conocida como la Declaración de Rio.

La Corte precisó que en la Declaración de Rio se establece que “los Estados deberán desarrollar la legislación nacional relativa a la responsabilidad y la indemnización respecto de las víctimas de contaminación y otros daños ambientales”.

http://www.eltiempo.com/justicia/corte-pide-revisar-legislacion-sobre-contaminacion-ambiental_10183127-4