El Colectivo Maloca por Colombia, expresa su apoyo y solidaridad a la Organización Femenina Popular –OFP- y al Movimiento Social de Mujeres en contra de la guerra y por la paz.

 

 

EL COLECTIVO MALOKA POR COLOMBIA URGE AL GOBIERNO COLOMBIANO A QUE INVESTIGUE LAS LOS SUCESOS OCURRIDOS CONTRA LA VIDA Y LA INTEGRIDAD DE LA DEFENSORA DE DERECHOS HUMANOS JACKELINE ROJAS, MIEMBRO DE LA ORGANIZACIÓN FEMENINA POPULAR- OFP-.

 

El Colectivo Maloca por Colombia, expresa su apoyo y solidaridad a la Organización Femenina Popular –OFP- y al Movimiento Social de Mujeres en contra de la guerra y por la paz; dados los acontecimientos ocurridos contra la vida y la integridad de Jacqueline Rojas y su familia. Jacqueline es defensora de derechos humanos y líder social, radicada en el municipio colombiano de Barrancabermeja en el departamento Santander.

 

El Colectivo Maloca por Colombia, organización que trabaja desde Catalunya en apoyo a organizaciones y movimientos sociales en Colombia, solicita al gobierno de Colombia que cumpla con sus obligaciones en materia de garantías y protección a defensores y defensoras de derechos humanos y a las vez que investigue las agresiones cometidas recientemente contra la líder de la OFP Jacqueline Rojas Castañeda, su familia y su compañero Juan Carlos Gálvez.

 

De la misma manera, el Colectivo Maloca, expresa su preocupación por las sistemáticas amenazas y agresiones contra las organizaciones sociales, sindicales, campesinas, estudiantiles, de género, que conforman el Espacio de Trabajadores y Trabajadoras de Derechos Humanos en el Magdalena Medio; plataforma que trabaja en la exigibilidad y defensa de los derechos de las comunidades, a favor de la justicia y la construcción de la paz.

 

Asimismo, reclama al Estado colombiano que estas amenazas y ataques no queden en la impunidad y que garantice la protección integral de las representantes de la OFP y del conjunto de defensores y defensoras en Colombia.

 

Específicamente, los sucesos ocurridos contra la líder Jacqueline Rojas Castañeda, tuvieron lugar el miércoles 9 de noviembre, hacia las 21 horas, cuando un hombre y una mujer armados y con el rostro cubierto irrumpieron en la vivienda de Jacqueline. Los asaltantes tomaron por la fuerza a su hija y la llevaron a una habitación, diciéndole a Jacqueline que si gritaba matarían a su hija. Luego llevaron a Jacqueline a otra habitación, la amarraron, la amordazaron y le interrogaron sobre el paradero de su hijo y de su esposo, integrante de la Junta directiva del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Industria de Alimentos (Sinaltrainal). Más tarde estas personas le pintaron con aerosol su cuerpo, le insultaron y revolvieron toda la casa. Se llevaron dos ordenadores portátiles, memorias USB, teléfonos móviles y documentos, además de hacer pintadas vejatorias por toda la casa.

 

Debido a sucesos anteriores aun en la impunidad, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos CIDH, había decretado Medidas Cautelares de protección tanto para Jacqueline Rojas como para Juan Carlos Gálvis. Este nuevo ataque evidencia el elevado número de agresiones a defensores y defensoras, así como el alto grado de impunidad que persiste en Colombia y la ausencia total de garantías de protección para el ejercicio de la defensa de los derechos humanos.

 

El Colectivo Maloka, solicita al gobierno de Colombia que acate plenamente las recomendaciones formuladas por la Oficina de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos, la Relatora de Violencia contra las Mujeres, y demás agencias de Naciones Unidas, así como de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos respecto de la especial protección de los derechos de las mujeres víctimas del conflicto armado.

 

Colectivo Maloka por Colombia

Barcelona, noviembre de 2011