Los argumentos detrás de la conservación de la biodiversidad han venido evolucionando en el tiempo. Ante la pregunta ¿Que conservar? se han desarrollado un sinnúmero de argumentos y métodos de selección, que han dado reconocimiento a paisajes singulares (raros), gravemente amenazados por actividades antropogénicas o áreas con valor cultural, entre ellas las áreas importantes para culturas tradicionales y con contenido estético (turismo, contemplación de la naturaleza, entre otros).