El exterminio continúa, pero el camino trochado por nuestros mayores nos permite luchar contra las adversidades que cotidianamente enfrentamos. Un compañero más cayó en manos de gente inescrupulosa que después de golpearlo hasta más no poder, se lo llevaron en contra de su voluntad, para dejarlo desahuciado en una calle del Corregimiento de Llorente, municipio de Tumaco.