En febrero de 1985 los embera katio del Alto San Jorge recibieron el titulo de su resguardo ‘Quebrada Cañaveral’, para esa época eran cerca de 200 personas. Pero esa fortuna de poseer un título sobre su territorio ancestral no significó que pudieran disfrutarlo. Para mediados de los años 90 comenzó la siembra de coca en la región; paramilitares y FARC se repartían las áreas cultivadas.