En Colombia la situación de seguridad es compleja, la aplicación de los preceptos democráticos para la búsqueda de soluciones conjuntas a las problemáticas que se presentan en los sectores sociales y de clase trabajadora, cada vez se hacen menos visibles, paulatinamente van desapareciendo para dar paso a las imposiciones autoritarias del capital transnacional y la clase dominante. El ESTADO como garante de los Derechos Humanos para el pueblo, ha perdido toda capacidad de acción en este sentido, permitiendo que avance el plan de intimidación y exterminio por parte de los enemigos de la paz y el bienestar de los colombianos.