Un Juez Federal de los Estados Unidos, uno de los más respetados y poderosos actores en todo el sistema judicial del país, envía una broma a un selecto grupo de sus amigos.

 

Hasta aquí, todo está bién.

 

Pero la broma es un insulto racista tanto contra el Presidente de los Estados Unidos, como contra su mamá. El asunto se hace público, y el Juez inmediatamente pide disculpas; e insiste que él no es un racista.

 

Naturalmente, él no es racista.

 

Un Juez, persona que ha jurado protejer los derechos legales, civiles y constitucionales de todos los ciudadanos norteamericanos, comparte privadamente bromas racistas sobre el actual Presidente de los Estados Unidos… Pero él no es un ra-cista.

 

Es verdad. Si los medios de comunicación son una forma de medir estos asuntos, las únicas personas acusadas de ser racistas estos días son los Negros: como el Pastor Louis Farrakhan o el que en vida fue el Doctor Khalid Abdul Muhammad.

 

Hace unos años, ví a un hombre vestido con con su manto del Ku Klux Klán,* anunciando en un program de entrevistas informales de televisión que él no era racista.

 

Cuando nadie es racista, entonces el racismo se vuelve invisible.

 

Entonces el racismo se convierte en un asunto de Negros “super-sensitivos”, quienes son acusados de ser racistas cuando señalan la práctica del racismo.

 

Y, entre tanto, más allá de los símbolos, vive hoy una realidad tan amarga y represiva como lo fue antes –y que continúa contra millones.

 

Pregunta: ¿Cómo llama Usted a un Juez que hace pronunciamientos racistas?

 

Respuesta: “Honorable Señor Juez.”

 

–(c) ’12 maj

 

*Ku Klux Klán, KKK, nombre de organizaciones de extrema derecha en Estados Unidos que promueven principalmente la supremacía de la raza blanca, así como el racismo, y que recurren al terrorismo y a actos intimidatorios como la quema de cruces, para oprimir a sus víctimas. (Tomado de Wikipedia. Traduct.)

 

Mumía Abú-Jamal