Huelgas en Grecia, Portugal y España, marchas en Londres y París, movilizaciones en Santiago, Bogotá y el Perú profundo, nacionalizaciones en Argentina, enconadas batallas en defensa de la soberanía nacional en Medio Oriente y África, disputas en el Consejo de seguridad de la ONU y en la cumbre de las Américas en Cartagena.

Países enteros yéndose al abismo bajo el puño de hierro de tecnócratas fletados por el FMI y el Banco Europeo y otros emergiendo del reino de la oscuridad gracias a la conducción de estadistas cuyas manos empuñan banderas de soberanía y progreso.

 Estados Unidos plagando de bases y guerras de agresión al mundo en tanto recibe golpe tras golpe en la economía, la política, la ideología y el arte de la guerra y con noticias, hasta la más ridícula, que le hieren en el rostro.

Los pontífices del neo liberalismo repitiendo con voces heladas sus letanías de libre mercado en un panorama político que hierve, bien bajo la piel del racismo más hirsuto y el más deliberado derechismo o de las concesiones retóricas hasta entre sus seguidores más protervos, que tratan de explicar lo inexplicable mientras la cólera de los pueblos crece en intensidad y claridad.

 ¿Puede, acaso, en ese panorama, pasar inadvertido, ser intrascendente, el Primero de Mayo de 2012?

 No en vano es la única fiesta universal, la única celebrada en todos los idiomas, sin importar raza, la única que hermana a todos los hombres laboriosos en todos los continentes. Y en ella la claridad cada día mayor de que sin rechazar verticalmente toda violación de la autodeterminación de las naciones no será posible encaminar al mundo hacia senderos de progreso y equidad.

En esta tierra colombiana que nos alberga, asciende la lucha de millones de obreros, campesinos, maestros, estudiantes, mineros, que desechan las imposturas y mentiras de Santos, en tanto persisten en preservar y fortalecer las mejores herramientas forjadas en años de lucha popular y de avance ideológico y político: El POLO, La CUT, La MANE, FECODE, los sindicatos, las organizaciones campesinas y gremiales.
 
Por ello, al buscar una idea central para este primero de mayo la encontramos en el Ideario de Unidad del POLO: defenderemos la soberanía y la independencia de nuestra nación frente a cualquier centro de poder extranjero. Rechazamos la globalización neoliberal y su expresión actual en el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, TLC, o en el Área de Libre Comercio de las Américas, ALCA, lo mismo que las imposiciones del gran capital financiero y sus instituciones internacionales de control, el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y la Organización Mundial del Comercio.

Moir