Kimsakocha, la resistencia por el agua. Desde la visión de los pueblos originarios la tierra no pertenece a los seres humanos sino que nosotros pertenecemos a la Madre Tierra. La humanidad no teje la trama de la vida sino que constituye uno de los hilos interconectados con los otros elementos de la naturaleza. Êsta es un ser vivo que engendra, alimenta, purifica, da vida y protege a sus descendientes.