Juan Manuel Jaramillo, quien estaba al frente del ente de control de ese municipio de Cauca, denunció los hechos de corrupción de la pasada administración local hasta el día del crimen. Con él, son cinco los personeros muertos en el país en los últimos tres años.

El pasado domingo, día de la madre, el personero de Caloto, Juan Manuel Jaramillo, se encontraba en su casa y se disponía a visitar a su progenitora a la hora del almuerzo. Pero minutos antes de ponerse en marcha, una persona -se sospecha que muy cercana a Jaramillo- entró a su casa, subió con él al segundo piso y una vez allí lo mató de un disparo en la cabeza, con un arma propiedad del funcionario y accionada a un metro de distancia.
 
El asesino dejó en el lugar de los hechos el arma al lado del cadáver con la intención de simular un suicidio. Minutos después, el cuerpo de Jaramillo fue hallado por su hijo de 16 años.
 
Esta es la reconstrucción de los hechos elaborada por Medicina Legal de Santander de Quilichao y que pudo conocer SEMANA. En el informe se determinó que “Manuel Jaramillo Paque, fue asesinado y no se trató de un suicidio como se quiso aparentar. Los autores de este crimen, después de cometer el homicidio, dejaron el arma en medio de sus piernas para tratar de hacer creer que el funcionario se había quitado la vida”. 
 
Jaramillo, de 41 años, se encontraba en su segundo periodo como personero. Allegados al funcionario dijeron que él se había convertido en una piedra en el zapato para algunos sectores de Caloto por las constantes denuncias de hechos de corrupción que azotan al municipio.
 
A pesar de que el personero no había manifestado que hubiera amenazas en su contra, en los últimos meses familiares y amigos lo habían notado deprimido. “La Procuraduría le hacía visitas cada ocho días y le decía que le iban a abrir investigaciones en su contra. Esta era una forma de hacerlo desistir de sus denuncias contra la corrupción”, dijo una persona muy cercana a Jaramillo. 
 
A pesar de la llegada de Jorge Arias, el nuevo alcalde del municipio, quien desde un principio se opuso a los corruptos y que ha sido blanco de amenazas, sus habitantes denuncian la presencia de “fuerzas oscuras”. Según datos de la nueva administración, se calcula que durante el 2011 se vieron desplazadas forzosamente 1.430 personas y en el 2012, más de 400 indígenas han tenido que abandonar sus veredas.
 
Cinco personeros asesinados en los últimos tres años
 
Según la Federación Nacional de Personeros, en los últimos tres años más del 10% de los personeros del país se encuentran en situación de amenaza y han sido asesinados los personeros de Aguadas, (Caldas), Buesaco (Nariño), Segovia (Antioquia). También fue desaparecido el personero de El Águila, (Valle).
 
El presidente de la Federación y personero de Valledupar, Alfonso Campo Martínez, expresó un contundente llamado, “para que los entes competentes evalúen las condiciones, medidas y garantías con las que cuentan los defensores de derechos humanos en el país a fin de establecer un panorama que permita tomar las acciones necesarias que impidan que hechos tan lamentables como este, no se sigan repitiendo en el país”.
 
Campo Martínez enfatizó que es necesario “ejercer la promoción y defensa de los derechos humanos en nuestro país se ha convertido en un riesgo que solo pocos, convencidos de la posibilidad de una paz y una reconciliación cercana, nos atrevemos a ejercer sin dudar un solo momento”. 
 
Al respecto, la Federación espera que desde el Gobierno se ponga en evidencia el riesgo inminente de este ejercicio y la importancia del personero dentro de las administraciones locales, a fin de que la misma comunidad se concientice de su rol como defensores de los más vulnerables.
Semana.com