Fanny Jhoana Truaquero Gómez en el casco urbano de Riosucio, Chocó, fue asesinada por paramilitares el miércoles 23 de mayo.

 
Hacia las 7:00 p.m. de ese miércoles, al lugar en donde se encontraba Fanny Jhoana, de 21 años de edad, ingresaron dos paramilitares quienes le dispararon en repetidas ocasiones. Por los impactos de arma de fuego Fanny murió.
 
El domingo 20 de mayo, tres días antes del crimen, en hora de la mañana, los paramilitares llegaron hasta la comunidad de El Cerrao, en la cuenca del Curvaradó, a la casa de su padre Rafael Truaquero, buscando a integrantes de su familia.
 
El sábado 26 fue sepultada Fanny en Apartadó.
 
Perpetrado el crimen, los paramilitares llegaron a Bajirá hacia las 10:30 p.m., y comentaron: “matamos a la morocha”, como le decían a Fanny. Esa misma noche Rafael recibió una llamada telefónica en la que fue informado de la muerte de su hija.
 
Rafael, padre de Fanny Jhoana, es el delegado por la comunidad del Cerrao para el censo y caracterización dentro del proceso de restitución de tierras del Curvaradó y Jiguamiandó, ordenado por la Corte Constitucional.
 
En marzo pasado en el territorio colectivo de El Cerrao, Curvaradó familiares de líderes de la restitución de tierras escucharon que paramilitares manifestaron “a esos hijueputas les vamos a dar por donde mas les duele”.
 
Al lado del asesinato de Fanny Jhoana efectuado por estructuras paramilitares en Riosucio se desarrolla una estrategia mediática de difamación contra su imagen e integridad personal, con acusaciones de que su asesinato ocurrió por ser trabajadora sexual.
 
En el municipio de Riosucio hay permanente presencia de la Brigada 17 y de la Policía de Urabá.
 
Bogotá, D.C. Mayo 30 de 2012
 
Comisión Intereclesial de Justicia y Paz