El plan de consolidación afecta y desplaza a centenares de  pobladores civiles en los sitios de asamblea permanente en el Norte del Cauca. El martes 3 de Julio, el corregimiento de Agua  Clara del municipio de Suárez también vivió el conflicto armado que como en otros rincones del norte del Cauca se está enfrentando,  como el municipio de Miranda, Corinto, Toribio y Jambaló.

 
Alrededor de unas 200 personas que viven en la comunidad de Agua Clara tuvieron que desplazarse al sitio de concentración destinado por la misma comunidad y la guardia indígena, para resguardase del cruce de disparos ocasionados  por los actores armados.
 
 
Los comuneros cuentan que durante este conflicto, la comunidad se desplazó abandonando las viviendas para proteger a sus familias ya que los actores armados se atrincheraron en las viviendas de los civiles mientras las fuerzas aéreas del estado disparaban en repetidas ocasiones a estas viviendas.
 
El día 6 de julio, el Tejido Defensa de la Vida junto con el Tejido de Comunicación,  de la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca – ACIN, acompañaron a la comunidad, abriendo un espacio para reflexionar sobre las múltiples situaciones que vive el Norte del Cauca y las estrategias de conflicto y  ocupación a los territorios indígenas.
 
En horas de la tarde,  una comisión de guardias acompañados de niños, jóvenes y mujeres junto con el personal del Tejido Defensa de la Vida, recorrieron las viviendas que se dejaron abandonadas por causas del conflicto armado que se vivió en esta comunidad.  En el recorrido se encontró impactos de bala en los techos de las viviendas, impactos de detonaciones de granadas en el patio de las viviendas a escasos 3 metros. También se encontraron uniformes  y camuflados dentro de estas viviendas de la población civil.
 
Después de todo el recorrido cada familia retornó de nuevo a sus respectivas viviendas porque están firmes en la convicción de que este conflicto, por muy lejos, los desplazará a los sitios de asamblea permanente pero no a las ciudades, a mendigar en los semáforos. La comunidad está clara “si somos verdaderos indígenas no dejaremos de trabajar para subsistir,  vivir en familia y en comunidad”  mencionó un comunero del resguardo indígena de Cerro Tijeras, del Municipio de Suarez.
 
Tejido de Comunicación – ACIN
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