Comunicado. La Asociación de Cabildos Indígenas del Cxhab Wala Kiwe –  ACIN, frente a los hechos del día de ayer 17 de julio y de la madrugada del 18 de julio, en el Alto El Berlín, del municipio de Toribío, informa: 

1.El lunes 16 de julio de 2012 los gobernadores de los Cabildos de Tacueyó, Toribío y San Francisco notificamos formalmente al General Jorge Jerez que la Guardia Indígena y las comunidades de estos resguardos procederían a ocupar de forma total la zona aledaña a las torres de comunicación ubicadas en la vereda Berlín resguardo de San Francisco, en diligencia que se realizaría a primera hora del día 17 de julio de 2012; le informamos que intervendrían las Guardias Indígenas del norte del Cauca coordinados por la ACIN. 
 
2.La diligencia se ordenó para superar una situación “de hecho” violatoria de los derechos a la propiedad privada colectiva sobre dichos predios, la paz, la consulta previa y la tranquilidad, violentados por el Estado colombiano con la presencia ilegal del Ejército en el área. Para restablecer el orden constitucional, la comunidad propietaria procedería a la restitución de la propiedad colectiva. La notificación se hizo con el fin de que el ejército organizara el operativo de abandono de los predios invadidos ilegalmente y tuviera el tiempo suficiente para evacuar equipos, implementos y demás medios allí almacenados. 
 
3.En la noche del 16 y madrugada del 17 de julio, el ejército disparó varias ráfagas de fusil dirigidas al área donde la Guardia Indígena y varios comuneros dormían, y simultáneamente lanzó gases lacrimógenos. No tuvimos ninguna respuesta a nuestra pregunta sobre el porqué de este ataque militar contra personas desarmadas aprovechando la oscuridad de la noche. La comunidad se molestó por la provocación y activó el mecanismo de alerta temprana, pero no respondió para evitar una tragedia. 
 
4.El día de ayer 17 de julio de 2012 hicimos presencia unos 2.500 comuneros y comuneras de los pueblos indígenas del Cauca en el sitio donde se encuentran las torres de comunicación. A las 9 y 30 de la mañana el gobernador del resguardo de Toribío le reiteró sobre la diligencia al comandante de las fuerzas acantonadas, y suspendió la orden por 1 hora para que los militares pudieran terminar de preparar su evacuación. 
 
5.A las 10 y 30 am la comunidad procedió al desalojo. La mayoría de los aproximadamente 60 soldados acataron la orden de su comandante de retirarse del lugar; 6 soldados y un sargento se negaron a salir a pesar de reiteradas solicitudes de la Guardia Indígena. Ante la negativa a cumplir la orden de la autoridad indígena, la Guardia procedió a utilizar la fuerza legítima; a un sargento lo empezó a llevar cargado y empujó a los demás soldados para que desalojaran el área. En medio del forcejeo uno de los soldados amenazó con matar a los indígenas que estaban a su alrededor y disparó su fusil entre la comunidad desarmada, ante lo cual las personas indígenas respondieron lanzándole tierra para protegerse y empujando con más fuerza; los otros soldados dispararon al aire tiros de fusil y lanzaron gases lacrimógenos, al parecer para asustar a la gente reunida, sin lograrlo. Un segundo soldado tomó una granada de fragmentación y amenazó con estallarla en medio de la gente, ante lo cual varios Guardias Indígenas desenfundaron sus machetes en un acto comprensible de legítima defensa; el sargento le ordenó a dicho soldado que guardara la granada y éste obedeció. Luego de esto, la Guardia y la comunidad terminó la evacuación de los soldados utilizando una mayor fuerza, pero sin acudir a golpes de ninguna especie. Los anteriores hechos ocurrieron entre las 10:30 y 10:48 de la mañana. La situación se normalizó inmediatamente. No hay heridos ni contusos entre la comunidad ni entre la tropa, lo que refuta de forma contundente que los indígenas hayamos golpeado con palos o piedras a los uniformados.  
 
6.Una vez salieron los soldados, la Guardia Indígena y la comunidad los apoyó en el traslado de víveres y otros materiales no bélicos hasta el sitio donde se asentaron. Terminada la diligencia, las autoridades indígenas y los coordinadores de la Guardia acordaron con el comandante del destacamento militar que sus tropas permanecerían a una distancia de no menos de 500 metros. Es absolutamente falsa la información de que las comunidades destruyeron bienes o quemaron alimentos de la tropa. 
 
7.Al final de la tarde se presentaron algunos incidentes. Un soldado, violando el compromiso de no ingresar al área ya ocupada por la comunidad, se acercó en actitud provocadora con el fusil desasegurado y con una granada de fragmentación al sitio donde se reunían los gobernadores, consejeros y médicos tradicionales de la comunidad, amenazando con asesinarlos; una vez rodeado por un grupo más amplio, y cuando iniciamos a grabar con cámara filmadora, guardó la granada y aseguró el fusil, y luego regresó al campamento. Otro soldado le dijo a un comunero que bajaba del cerro, que si escuchaban un disparo en la zona, el ejército bombardearía el lugar donde se encuentra la comunidad. 
 
8.En la madrugada del día de hoy 18 de julio llegaron a la zona un grupo de miembros del ESMAD. Hacia las 5 de la mañana, con el uso de gases lacrimógenos y papas-bomba, y con amenazas constantes de las tropas del ejército que vinieron a apoyarlos, intentaron hacer salir a la Guardia Indígena encargada de cuidar las torres de comunicación y velar por nuestro sitio sagrado. No hubo prensa que mostrara las agresiones de que fuimos víctimas. Hasta el momento hay 26 heridos indígenas, cuatro con papa-bomba y otro con disparo de arma de fuego, así como 1 detenido y cerca de 10 con paradero desconocido, lo que prueba de forma contundente cuál es el método utilizado por el Estado. Los funcionarios de la Defensoría del Pueblo que llegaron al lugar fueron igualmente agredidos por el ESMAD.  
 
9.Esta reacción desmedida de la fuerza pública, así como el cambio en el enfoque utilizado por algunos medios de comunicación para tratar los hechos de los ultimos dos días, responden a la campaña orquestada por el gobierno nacional para desprestigiarnos, mediante la declaracion de personajes indígenas y no indígenas al servicio de las fuerzas armadas y el señalamiento temerario de supuesta infiltración de la guerrilla realizados por miembros de la fuerza pública.  
 
10.Lamentamos profundamente haber tenido que utilizar la fuerza en nuestra diligencia de restitución de derechos constitucionales. Esto se hubiera podido evitar si el Ejército hubiera atendido nuestro requerimiento en debida forma y el gobierno nacional les hubiera ordenado retirarse de nuestras propiedades colectivas y de nuestros territorios. Ante el reclamo de que la Guardia Indígena se extralimitó en sus funciones y violó derechos humanos de los soldados, la justicia indígena procederá a la investigación correspondiente; esperamos que el ejército nos formalice la denuncia. 
 
11.Lamentamos que la respuesta del gobierno, una vez más, sea el atropello a las personas y a nuestros derechos. Los señalamientos del general Alejandro Navas a nuestro vocero Feliciano Valencia, de que se encuentra por fuera de la ley, así mismo las acusaciones de vínculos con la guerrillas de nuestro compañero hechas por el ex presidente Uribe Vélez, todas son falsas y constituyen delito de calumnia. Reafirmamos que Feliciano Valencia es nuestro vocero oficial y cuenta con todo nuestro respaldo. 
 
12.Reiteramos nuestra disposición al diálogo. No ayudan a ese propósito las declaraciones temerarias del ministro Pinzón sobre infiltracion de la guerrilla, ni la información falsa de que las comunidades han agredido a la fuerza pública o destruido sus pertenencias personales.
 
13.De igual menara aclaramos que el taponamiento en el corregimiento de Guasanò  vía Caloto Corinto, es realizado por las comunidades que hacen parte de las reservas  campesinas, no es promovido por la organización indígena como lo afirman los medios 
 
14.Continuaremos con el ejercicio de liberación de la Madre Tierra, hasta que nuestros territorios estén libres de la enfermedad del militarismo que impulsan la guerrilla y el Estado. 

 
Asociación de Cabildos Indígenas  del Norte del Cauca – ACIN
                          Cxhab Wala Kiwe