Memoria Y Camino del Tejido de Comunicación

Compañeros ACIN y Cabildo Cerro tijeras, fraternal saludo.Desde lejos y fuera de la pelea que es desde donde debieramos estar, les envío un caluroso saludo y una sincera felicitación por el nuevo ejemplo de lucha, dignidad y resistencia que nos dan desde el Cauca.

He sentido la tarea que ustedes desarrollaron ayer 17 de julio, en lo más profundo de mi ser cuando  reivindicaron al pueblo explotado y oprimido de Colombia;  sentí cómo la dignidad del pueblo se convertía en un hecho real; ví la muestra de lo que será mañana cuando indígenas, campesinos, trabajadores y sectores populares cogidos de las manos avancemos en unidad, apartando del camino a quienes nunca fueron nuestra representación y tomando la dirección de nuestro destino.

 

Nuevamente ustedes nos dan ejemplo de lo que significa la unidad, de lo que representa la fuerza de la unidad; nos han dicho que si ustedes lo hicieron, lo podemos hacer cuarenta y cinco millones de colombianos si nos decidimos.

 

¿Acaso no son las imagenes que nos presentaron ayer y hoy en la televisión una muestra en pequeño de lo que ha ocurrido en todo el mundo cuando los pueblos cansados de mandatarios corrompidos e incapaces se han levantado mandandolos para el carajo?

 

La defensa que ustedes hacen del territorio donde han habitado desde siempre, es justa y debe seguir adelante; ustedes tienen sus propias leyes que deben ser respetadas. Ademas  la misma legalidad de los blancos la autoriza, no pueden alegar que es injusta o ilegal. Se alega que las tierrras de los indígenas son parte del territorio colombiano, pero no se alega que siempre las han tenido abandonadas y solo las emplean  para llevarles una guerra que no es de ustedes o para asaltarlas cuando han descubierto  riquezas en el subsuelo para luego venderlas al capital extranjero.

 

LLegará el momento en que todos los colombianos digamos con ustedes que esta lucha seguirá hasta que el sol se apague. que para mi significa hasta que triunfemos y podamos dirigir soberanamente nuestro destino.

 

Fraternalmente

Fabio