Reconocimiento público a Glora Cuartas a propósito de condena del general Rito Alejo del Río. Durante más de diez años escuché decir a Gloria Cuartas, que no descansaría en su tesón y en su denuncia hasta que se hiciera justicia y el general Rito Alejo, fuera condenado por su responsabilidad en los crímenes, masacres y grandes violaciones de derechos humanos en Apartadó, ocurridos entre 1995 y 1997, hoy ese día ha llegado.

 
Ella nunca dejó de acudir a los estrados judiciales a pesar de la intimidación y el temor que le infundían a través de amenazas, para debilitarla y para que su testimonio clave en ese proceso contra el general, no fuera tenido en cuenta y fuera desacreditado.
 
Siempre me ha sorprendido el coraje y la constancia con que ha denunciado estos hechos y exigido responsabilidad, sola y sin ningún tipo de apoyo o protección y aún a costa de todo riesgo contra su vida.
 
Gloria ha  denunciado permanente al general Rito Alejo del Río, en este caso rindió su declaración junto con el testimonio del coronel Carlos Alfonso Velázquez, los cuales fueron decisivos para que hoy una juez valiente lo haya declarado responsable del atroz asesinato de Marino López en el Cacarica.
 
 En más de una ocasión le pregunté a Gloria Cuartas, por qué viviendo en un país sin memoria histórica, acomodado, consolidado el fascismo social y con una democracia militar, ella insistía y clamaba tanto que se hiciera justicia en este caso.
 
A esa pregunta la Exalcaldesa de Apartadó, siempre me ha contestado: “cuando se ha sido testigo de tanta inhumanidad, de tanta vejación, de tanta crueldad y de tanta expoliación de nuestros recursos naturales y humanos, una testigo, como yo,-que ha visto rodar por el suelo cabezas y cuerpos de niños, mujeres y hombres, cuerpos desmembrados y martirizados, y que ha sobrevivido ante el poder de los victimarios-, no puede tener otro sentido en la vida que vivir para dar testimonio, (como decía Giorgio Agambén).
 
Mi deber, me contesta, es contribuir con un granito de arena, a que estos hechos infames, al menos sean conocidos por las generaciones futuras y no se queden en la total impunidad. Además, es una manera de contribuir a la paz, una manera de evidenciar que la guerra, no es una buena manera de implantar por la fuerza a sangre y fuego, los modelos económicos de desarrollo como se hizo en esa región.
 
Por tanto, decía ella el día que condenen por lo menos al General Rito Alejo del Rió, no se qué haré, porque sentiré que mi lucha no ha sido en vano, que la memoria de las víctimas y de la UP y sus familiares, podrán tener un momento de sosiego y de justicia.
 
El testimonio de Gloria Cuartas, tachado hace varios años, como el de una mujer loca, por levantar en su soledad de alcaldesa, exacaldesa y defensora de derechos su voz para denunciar la alianza paramilitar en el Urabá Antiqueño, en las múltiples masacres y violaciones a derechos humanos bajo el mando del General Rito Alejo de Río comandante de la XVII Brigada Militar y del Gobernador de Antioquia Álvaro Uribe Vélez, en alianza con el paramiltarismo en esa región, hoy rinde sus frutos.
 
 
 Las víctimas de tantos crímenes con esta condena hoy pueden empezar a respirar porque confiamos en que tu trabajo continuará junto al padre Javier Giraldo y  Jorge Molano, el abogado que te ha acompañado en la responsabilidad que asumiste como actora popular y como parte civil  en la Fiscalía 62 delegada ante el Tribunal Superior de Bogotá.
 
Aún faltan muchos crímenes y otros responsables en la cadena de mando  por hacerse justicia, entre ellos Álvaro Uribe, los empresarios y otros políticos y  quienes  vociferan de tu nombre como Fernando Londoño, en el editorial de la Voz de la Verdad de Radio Super, el 27 de  agosto de 2012.
 
Reconocimiento necesario a tu lucha. Aunque los medios de comunicación lo callen, el testimonio de Gloria Cuartas fue fundamental en la condena de responsabilidad penal contra general Rito Alejo del Río, sus denuncias y su lucha por la justicia, no han quedado en la oscuridad, aunque éste es sólo uno de los tanto responsables en la cadena de mando… por eso querida Gloria con el corazón hoy rindo homenaje a tu coraje, a tu constancia y a tu palabra, sólo puedo decirte, gracias, porque tu voz ha tenido eco y un granito de justicia parece hacerse realidad.
 
Por: Dídima Rico Chavarro.
Docente Universitaria en Derecho Penal y Derechos Humanos.
Miembro del Colectivo otra Colombia