Colombia tiene un inmenso potencial para aumentar su producción de biocombustibles de alta calidad, y ser más competitivo a nivel internacional, sin comprometer la seguridad alimentaria, es la conclusión principal del estudio “Evaluación del ciclo de vida de la cadena de producción de biocombustibles en Colombia”, contratado por el Gobierno Nacional y financiado por el BIC

De acuerdo al estudio, el país se perfila como el segundo mayor productor de biocombustibles en América Latina, en etanol, después de Brasil y tercero de biodiesel, después Argentina. 
 
De igual manera, asegura que es posible el incremento de las áreas de la producción de cultivos de caña y palma de manera sostenible.
 
Colombia se encuentra 5 años adelante de los países latinoamericanos, que apenas inician el establecimiento del marco jurídico y regulatorio para la producción de biocombustibles. En el país, esta industria ya es una realidad.
 
Así, el estudio, que tuvo como objetivo principal analizar el impacto ambiental promedio de la cadena de producción de biocombustibles, tras estudiar nueve cultivos de caña, que corresponden al 20%, del total del área de producción de etanol de los cinco ingenios azucareros dedicados a la producción dual de etanol y azúcar, y cuatro destilerías, además de diez cultivos de palma, cubriendo el 26% del área de producción de aceite para biodiesel, en comparación con sus equivalentes fósiles, mostró “desde la cuna al tanque”, una reducción de las emisiones de Gases
 
Efecto Invernadero del 83%, para biodiesel de palma y del 74%, para bioetanol de caña.
 
Hay compromisos
 
El Presidente de Fedebiocombustibles, Jorge Bendeck, dijo que “bajo la premisa de las conclusiones de este estudio, en términos de emisiones, somos mejores respecto al combustible fósil que remplazamos y mejores que todos los biocombustibles en el mundo. Adicional, es relevante mencionar que frente a los resultados de sostenibilidad de los cultivos energéticos, el estudio da cuenta del espectacular impacto social por las excelentes condiciones laborales y de desarrollo en las zonas de influencia”.