Los pueblos indígenas de Colombia le seguimos caminando a nuestros Planes de Vida pese a la agresión sistemática del ´proyecto de muerte´. Por eso nos citamos en el resguardo Mayabangloma, para reflexionar sobre nuestras realidades y apuestas políticas internas y externas desde la comunicación para la defensa de nuestro territorio.

 
“Mientras los agentes del modelo económico transnacional nos invaden el territorio del imaginario con propagada y crean agencias para imponer su plan de muerte. Nosotros y nosotras apostamos a tejidos de palabra y acción para caminar dignamente con nuestros pueblos y consolidar nuestros Planes de Vida”, fue la reflexión que nos motivó además para seguir compartiendo nuestras visiones sobre la comunicación ancestral, los medios de comunicación y unas ideas generales para nuestra política de comunicación diferencial. “El ser humano busca relacionarse y para eso necesita comunicarse. La comunicación nace de la necesidad de crear y tejer comunidad en el sentido espiritual y material. En la sierra todos estamos interconectados, si uno solo se rompe todos somos afectados”, puntualizó un comunicador indígena Kankuamo.
 
altEl primer día de intercambio socializamos nuestras realidades, muchas problemáticas que están afectando nuestros procesos políticos organizativos, pero también varias resistencias y alternativas tejidas desde nuestras comunidades. “División interna, locomotoras mineras, falta de autonomía, megaproyectos, explotación de la naturaleza, pérdida de autoridad, ocupación militar, señalamientos, asesinatos, falsos positivos, compra de líderes, entrada de transnacionales”, entre muchas otras situaciones que se viven en todo el territorio de la macro región norte. Unas como consecuencia de otras y varias como estrategia para garantizar el despojo territorial.
 
Al mismo tiempo, se compartieron las líneas generales de la resistencia y construcción de alternativa que los diversos pueblos vienen caminando para fortalecer sus Planes de Vida. “Formación y capacitación de jóvenes y mujeres; visibilización y fortalecimiento de los procesos internos y externos; trabajo autónomo de consultas previas; movilizaciones en contra de megaproyectos en los territorios; sensibilización cultural y de resistencia desde la comunicación propia y los medios apropiados”. Son algunas de las iniciativas que compartieron los compañeros y compañeras del pueblo Wayuu, Kankuamo, Zenú y Nasa.
 
 
 
La comunicación se expresa en nuestra convivencia con el territorio
 
En el marco de pensarnos nuestra comunicación, los diversos pueblos de la macro regional norte del país contaron sus vivencias sobre qué es comunicar: “Comunicar es la forma de expresar nuestro pensamiento, nuestra vida cotidiana. Cuando un cajón de madera sonaba fuerte era porque ya había panela hecha; cuando uno encontraba un retoño en un cruce de camino era porque la mujer que estaba esperando ya había pasado”, de esas formas nos comunicábamos en el pueblo Zenú, comparte un comunicador indígena.
 
Para el pueblo kankuamo comunicar “es la relación entre el indígena y el territorio. Para los pueblos de la Sierra Nevada comunicarnos es relacionarnos con nuestro contorno. Por ejemplo: las cabañuelas les permiten a nuestros abuelos leer los tiempos. Conversar tejiendo la mochila es comunicar. La comunicación propia debemos mantenerla y usar todas las herramientas necesarias para que no se pierda”, puntualiza un comunicador kankuamo preocupado por la pérdida de espacios de comunicación en todos los pueblos. 
 
“La tierra se comunica con nosotros a través del sueño. Cuando soñamos algo que nos indica peligro, tan pronto nos levantamos debemos hacer una ofrenda, tanto para mitigar el peligro como para agradecerle a nuestros espíritus. El sueño es la comunicación y la protección que nos da la tierra”, expresa un sabio Wayuu, recordando las prácticas culturales que les permiten sentir la Madre Tierra y escucharla a través de sueños. “Soñar y conversar alrededor del fogón era un espacio de comunicación educación tradicional para los Wayuu”, insiste otro joven explicando que la naturaleza está rodeada de mensajes y que nosotros como indígenas sabemos hacer la lectura de las estrellas, del agua, de los animales. “Las plantas medicinales también avisan y te protegen si las sabemos sentir”. 
 
El desafío está en apropiar y transformar los medios para defender la vida
 
altLa comunicación es mucho de lo que se ha perdido y se está olvidando, por eso es importante recuperar espacios y formas de comunicar desde lo espiritual. En ese sentido, debemos ser muy cuidadosos y estratégicos a la hora de usar medios de comunicación que llegan de afuera, porque si no tenemos el sentido claro de para qué usarlos y cómo beneficiar nuestros procesos culturales. Nosotros mismos estaríamos ayudando a romper nuestras prácticas y a que se olviden los espacios y formas de comunicación propias. 
 
“El celular nos volvió mentirosos. Antiguamente cuando moría un familiar, el Wayuu debía desplazarse días enteros caminando para llegar a despedirlo. Ahora lo llaman al celular y se excusa diciendo que están en Venezuela y no llega”, reflexiona otra comunicadora indígena Wayuu, ejemplificando como algunas tecnologías de información y comunicación han facilitado mentir. Dice también que esto sucede porque “no estamos cumpliendo el orden natural como lo hacían nuestros mayores y eso se refleja en la pérdida de valores, porque no estamos respetando ese orden.” 
 
“Los viejos se están muriendo con la memoria de nuestros pueblos y los jóvenes estamos en otra cosa”, asegura un comunicador indígena Kankuamo preocupado por el gran impacto de las tecnologías y medios de comunicación en su territorio. Por ello, asegura que “fortalecer los lazos en la familia y en las comunidades es importante. Además recuperar el puente entre el viejo y el joven, porque hay una ruptura comunicativa”.
 
En este sentido, uno de los sabios Wayuu agrega que todos somos culpables de la ruptura de ese puente, porque “lo primero que le regalamos a un hijo es un televisor. Ahora los niños son los que mandan más que los mayores”, relata el sabio recordando los tiempos en que se levantaba a la madrugada a escuchar a sus mayores: “hablábamos del sembrado, de los alimentos, de las cosechas, pero ahora no lo hacemos como antes. Ahora con el televisor, con  internet, con la radio aunque no son malos, no hay tiempo para eso”. Por eso, las y los comunicadores indígenas junto con nuestras comunidades debemos tener consciencia de esto y saber apropiar, transformar y usar esas herramientas técnicas para acompañar y fortalecer nuestros procesos.
 
Los medios de comunicación externos y la escuela excluyen nuestras lenguas indígenas, rompen nuestras culturas y cambian nuestra mentalidad. Es por esto que nos toca enriquecer nuestros contenidos políticos culturales en los medios que hemos apropiado para defender nuestro territorio y nuestra vida. Debemos usar las tecnologías de información y comunicación para fortalecer y visibilizar nuestros procesos organizativos y llegarle a nuestras comunidades. Los medios apropiados tienen que ser herramientas que nos permitan también denunciar la agresión contra nuestros pueblos y contra nuestra Madre Tierra.
 
En ese camino, otro comunicador Kankuamo, cuenta que gracias a la radio han logrado informar y denunciar los asesinatos, la agresión y la muerte contra su pueblo. “En un diciembre de hace varios años explotó una granada en medio de las comunidades, tuvimos muertos y heridos pero no nos callaron. A través de la radio hablamos”. Cuenta además que han realizado varios documentales sobre el modelo educativo y el conflicto que viven. Que han ganado varios premios y reconocimiento, pero “que aún falta seguir tejiendo entre procesos y que las autoridades se apropien de nuestra comunicación”. 
 
Abriendo camino para una política de comunicación diferencial
 
Retomando nuestras reflexiones acerca del contexto de agresión que vivimos, de nuestros Planes de Vida, de la comunicación propia, de los medios de comunicación apropiados reflexionamos también sobre lo que entendemos y que sería para nosotros una política. Partiendo de saber que mientras nuestros pueblos resisten y reconstruyen desde hace 520 años nuestros Planes de Vida, la colonización, la conquista… sigue caminando nuestros territorios a través del proyecto de muerte. Que mientras los dueños del poder crean agencias para encarcelar y homogenizar nuestro territorio del imaginario, nosotros intentamos fortalecer tejidos de comunicación para liberar palabra y acción.
 
Así, las políticas son para nosotros nuestra filosofía de vivir, de actuar, de ser con los otros y con nuestro territorio. “Cuando pensamos en una política debemos revisar qué es lo que nos ha permitido resistir durante estos 520 años”, comenta otro de los participantes, referenciando que de esta forma es cómo debemos consolidar nuestro sentido en la comunicación indígena, no sólo el direccionamiento (hacía dónde vamos), sino también el sentir espiritual, nuestra visión de mundo para comunicar. Entonces nuestra política de comunicación apunta a principios, fundamentos y sentidos de para qué y cómo comunicar desde nuestra ancestralidad, nuestro contexto y nuestra actualidad. 
 
De este modo, en Minga de Pensamiento, los pueblos Kankuamo, Wayuu, Zenú y Nasa generamos algunas ideas colectivas para seguir trabajando nuestra política de comunicación, como el tejido de la palabra y la acción dignas que nos permitan defender la vida y el territorio. Política que debe regirse por tres grandes líneas: Consolidar la autonomía: pensar y actuar desde nuestra propia espiritualidad para caminar la palabra desde nuestro territorio. Liberar el territorio del imaginario. Descolonizar nuestra palabra y acción para seguir siendo con los seres de la Madre Tierra. Fortalecer la resistencia: entender el modelo de agresión y sus estrategias para resistirlas. Fortalecer, proteger y visibilizar nuestros planes de Vida. Tejer entre pueblos y procesos: articularos con otros pueblos y movimientos sociales y populares en el país y en el mundo para acompañarnos y movilizarnos en el camino de la palabra y la acción digna.
 
Paralelo a estas tres grandes líneas, se plantea tener presentes otros sustentos que nos permitan caminar hacia la política que necesitamos desde comunicación: Que la comunicación sea para informarnos, reflexionar, decidir y actuar desde, con y para nuestros pueblos. Lograr comunidades informadas, conscientes y movilizadas defendiendo la vida toda. Que la comunicación tiene que ser crítica interna y externamente para reflexionar sobre nuestras contradicciones y superarlas. Garantizar la participación activa de autoridades y de las bases comunitarias. Que la comunicación no se limita a tecnologías de información y comunicación, que nuestras formas de comunicar necesitan fortalecerse. Rescatar formas propias de comunicar y apropiar estratégicamente medios de comunicación.
 
Finalmente, las y los participantes en esta macro región norte, especificaron algunas estrategias para fortalecer este espacio de discusión y seguir caminando hacia una política de comunicación:
 
Caminar el territorio: trabajar de la mano de las bases para que estén informadas de las propuestas, las discutan y fortalezcan. Lograr la apropiación y defensa de la comunicación propia y de una política diferencial. Proponer una agenda de socialización local, regional y nacional. Trabajar con los procesos locales y regionales: coordinar con los procesos de comunicación que tienen mayor experiencia para seguir alimentando las líneas gruesas de la política diferencial. Crear un equipo de coordinación para apoyar este  esfuerzo colectivo y presentar propuestas puntuales a las comunidades. Reconocer todos los recursos necesarios para viabilizar la política: identificar los recursos culturales, jurídicos, económicos, técnicos, humanos y pedagógicos para que el gobierno garantice la construcción y el desarrollo de la política de comunicación diferencial. Recoger todo el sustento legítimo y legal existente en convenios, declaraciones y legislaciones que posibilite este derecho.
 
De este modo, se realizó un Plan de Acción para empezar a trabajar y profundizar cada una de las estrategias y seguir reflexionando en las demás macro regiones, en el I Foro de Comunicación Indígena a realizarse del 26 al 30 de noviembre en Popayán y en todos los demás espacios propicios para la construcción de la política de comunicación. 
 
 
Tejido de Comunicación – ACIN         
 
Asociación de Medios de Comunicación Indígenas de Colombia – AMCIC
 
Programa de Comunicaciones CRIC