Sao Paulo, Brasil. La mayoría de los descendientes de negros que durante siglos fueron explotados como esclavos en Brasil sigue sin derecho al acceso a la tierra. Apenas este año, una comunidad quilombola, la del Quilombo Chácara de Buriti, en Campo Grande, Mato Groso del Sur, consiguió el título de propiedad definitiva por parte del gobierno federal. Sin embargo, fueron reconocidas solamente 12 hectáreas de las 44 identificadas en el Informe de Identificación de Territorios Quilombolas (RTID), que reivindican los habitantes.

 
Hasta hoy, sólo 193 territorios quilombolas recibieron títulos de tierra, aunque se estima que existen 3 mil comunidades en Brasil y hay más de mil procesos abiertos esperando una resolución en el Instituto Nacional de Colonización y Reforma Agraria (Incra). Esta información es parte de una  investigación hecha por la Comisión Pro-Indio de Sao Paulo (CPI-SP), divulgada recientemente.
 
Además del Quilombo Chácara de Buriti, otras dos comunidades recibieron el acceso a la tierra, aunque todavía no tienen los títulos definitivos. Son la Cafundó y la Invernada de los Negros, también conocida como la Hacienda Conquista, en Campos Novos. Ambas fueron beneficiadas por la Concesión Real de Uso Colectivo para Tierras Quilombolas, una medida prevista en el artículo 24 de la Instrucción Normativa del Incra, número 57 de 2009. La concesión no es el título definitivo, pero permite que los quilombolas ocupen y utilicen económicamente las tierras, incluso antes de que el proceso de titulación llegue a su fin. Antes del 2012, este mecanismo todavía no había sido utilizado por el Incra.
 
El año pasado otra comunidad conquistó la posesión definitiva de tierras. Sin embargo, no son pocas las ocasiones en las que resulta difícil dar seguimiento a las solicitudes de reconocimiento de tierras. A este respecto, en una reunión con representantes de las comunidades quilombolas realizada en octubre pasado, el presidente del Incra, Carlos Guedes, prometió cambios. “Vamos a hacer público el acceso a los procesos, etapa por etapa, área por área”, afirmó, argumentando que no siempre es fácil hacer el reconocimiento. “Esto (la apertura de los datos) va a visibilizar la complejidad, pues  algunas comunidades tienen procesos que involucran tierras públicas, sobretodo en el norte y noreste del país y otras en las que hay de por medio áreas particulares, principalmente en el centro y sur brasileño”.
 
El representante del gobierno federal anunció en el encuentro que el Incra destinará 1.2 millones de reales para los Informes de Identificación de Territorios Quilombolas (RTID). Pero, de acuerdo con el CPI-SP, ningún título fue reconocido por los gobiernos estatales durante este año.
 
Reconocimiento oficial
 
Antes de recibir el título de propiedad, las comunidades enfrentan un largo proceso. Los procedimientos para la identificación y la titulación de las tierras quilombolas son orientados por la legislación federal  y por legislaciones estatales.
 
En 2012, pocas titulaciones fueron concluidas, y también hubo una reducción en el número de decisiones que impulsan el avance de los procesos. De acuerdo con la investigación de la CPI-SP, hasta octubre de este año fueron publicadas cuatro Actas de Reconocimiento por el Presidente del Incra y siete Informes de Identificación de Territorios Quilombolas (RTID). Esta cantidad es menos que la mitad de las diez actas y 21 informes efectivos que hubo en 2011, cuando también fue emitido un Decreto de Desapropiación, de la comunidad Brejo dos Crioulos.
 
Los trámites de los procesos no son en ningún caso algo tranquilo. Un ejemplo de eso es el caso de la comunidad quilombola Río de los Macacos, localizada en Simões Filho, que donó parte de su área a la Marina. El Incra abrió un proceso de titulación en 2011 y llegó a producir el RTID que identificó las tierras, pero el documento no fue publicado. Ahora la Marina intenta conseguir la expulsión de los quilombolas, y la Unión propone que las familias sean transferidas a un local de 23 hectáreas, muchas menos que las 300 hectáreas originales. La comunidad rechazó la propuesta y aún no recibe el Informe de Identificación.
 
El Día Nacional de la Conciencia Negra es celebrado el 20 de noviembre en Brasil. La fecha fue designada para funcionar como un marco para la reflexión sobre derechos y desigualdades en el país. Se trata de un momento importante para discusiones sobre agravios del pasado y perspectivas de superación histórica de violencia cometida a lo largo de la historia del país.
 
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