Las comunidades indígenas del resguardo de Huellas Caloto y el Cabildo Indígena como  autoridad tradicional rechazamos todos los actos de violencia que se están presentado al interior de las comunidades indígenas, campesinas y afrodesendientes. Acompañamos el dolor de las familias víctimas por los efectos de esta guerra, que lamentablemente siguen dejando más zozobra al interior de las familias. Denunciamos los siguientes hechos:

 
El día sábado 8 de diciembre del 2.012, siendo a las 4 p.m. en la vereda Venadillo del municipio de Caloto, cerca de la vía que del corregimiento el Palo conduce al municipio Toribio, fueron lanzados desde la parte alta varios artefactos explosivos, uno de ellos cayó sobre la casa del señor José Rivera  causando la muerte a su hijo Ermilson Rivera.
 
Ermilson Rivera deja a una niña de 3 años huérfana. Además quedando tres personas heridas, dentro de ellas una menor de edad. Las cuales han recibido la atención médica necesaria en el Hospital de Caloto y Valle del Lili en la ciudad de Cali.
 
Frente a estos repudiables hechos, exigimos a los actores armados tanto de izquierda y derecha que no vinculen ni agredan más a la población civil, la cual ha manifestado constantemente que no hacemos parte de esta guerra. Este conflicto sin sentido ha causado muchas muertes tanto de indígenas ,campesinos, afrodesendientes; ha dejado niños huérfanos y muchas madres cabezas de familia, traumas psicológicos, personas lesionadas ,heridos, amenazados ,desaparecidos, señalados, etc. En una palabra está generando la desarmonía territorial, familiar, cultural, por lo tanto rechazamos y repudiamos todo tipo de violencia que atente contra las comunidades.
 
Hacemos un llamado vehemente a los organismos defensores de derechos humanos nacionales e internaciones, para que vigilen y se pronuncien frente a este actuar de los actores armados, además les pedimos un constante acompañamiento para verificar la realidad de los hechos de violencia que viven nuestras familias, para que como pueblos sigamos perviviendo.
 
Que las balas no acaben con la vida, ni con los sueños de los pueblos.
 
RESGUARDO INDÍGENA DE HUELLAS CALOTO – CAUCA