Las víctimas de crímenes perpetrados por fuerzas de seguridad del Estado colombiano y/o por particulares que actuaron con su anuencia y colaboración, y las organizaciones defensoras de los derechos humanos que durante décadas han luchado por la verdad, la justicia y la reparación integral en  Colombia,conmemoramos el 10 de diciembre como día de los derechos humanos con sentimientos de indignación por la continuidad de las prácticas violatorias de los derechos humanos y la negativa del Estado Colombiano a realizar reformas estructurales para castigar de forma ejemplarmente a los responsables de estas graves conductas.

El reciente asesinato del líder de víctimas Miller Angulo, ocurrido en Tumaco el 1 de diciembre, se suma a los casi 100 asesinatos contra líderes sociales, sindicales y de víctimas ocurridos durante el 2012. El atropello contra las familias y comunidades de desplazados, la presencia de grupos paramilitares en casi la totalidad del territorio nacional, son una muestra más de la persistencia de las situaciones de riesgo para las víctimas y los defensores y defensoras.

Antes que una depuración a las fuerzas militares, el gobierno insiste en proteger a los militares involucrados en graves violaciones a los derechos humanos por medio de una reforma al fuero penal militar que permitirá aplicar el fuero para algunas conductas que actualmente son competencia de la justicia ordinaria. Es el caso de las ejecuciones extrajudiciales, conocidas como “falsos positivos”, hoy investigadas por la justicia ordinaria como “asesinatos en persona protegida”, y que luego de la reforma al fuero penal militar, pasarán a conocimiento de los jueces militares, a pesar de tratarse de conductas graves, sistemáticas y generalizadas que se constituyen en crímenes de lesa humanidad. Esto sucederá porque el “asesinato en persona protegida” no aparece en la limitada lista que contempla la reforma p! ara indicar las conductas que deben ser investigadas por la justicia ordinaria.

De otro lado, consideramos que la exclusión de la sociedad civil de los diálogos adelantados con la guerrilla, muestra una concepción de la paz centrada en el silenciamiento de los fusiles, antes que en la implementación de reformas sociales y económicas que permitan superar las formas de exclusión e injusticia que han generado el conflicto armado y que seguirán generando un contexto para la explosión de confrontaciones violentas en la sociedad colombiano.

Por esto las víctimas y las organizaciones de defensores de los derechos humanos declaramos nuestra intención de MOVILIZARNOS DURANTE EL AÑO 2013 POR LA VERDAD, y anunciamos desde ya que nos encontramos elaborando un documento que dará cuenta de las formas como el Estado colombiano ha violado de forma sistemática y generalizada los derechos humanos; de la responsabilidad que tienen empresarios, políticos y funcionarios estatales; y de los modelos sociales y económicos implementados a través de los crímenes y que en la práctica han beneficiado al capital privado y transnacional.

También nos encontramos discutiendo a nivel nacional nuestra propuesta de mínimos en verdad, justicia y reparación para llegar a una paz estable, duradera y digna para los colombianos y colombianas.

Desde diferentes partes de Colombia deseamos que las fuerzas sociales que creen en la justicia y la verdad se sumen a las iniciativas de las víctimas y los defensores y defensoras de derechos humanos para develar la VERDAD y exigir el CASTIGO a los responsables.

Deseando un 10 de diciembre lleno de reflexiones y apuestas por una Colombia en la que se respeten de verdad los derechos humanos.

MOVIMIENTO NACIONAL DE VÍCTIMAS DE CRÍMENES DE ESTADO