En 10 días se ha reportado el desplazamiento de cerca de mil personas en el Chocó debido a amenazas y enfrentamientos entre grupos paramilitares y la fuerza pública. Se señala la presencia de los grupos paramilitares de “Los Rastrojos” y “Los Urabeños” en la zona. Colombia tiene 5.5 millones de desplazados internos.

 
Según el defensor del pueblo, Jorge Armando Otálora, “el desplazamiento inició el 5 de enero con 50 personas, y al día 16 de enero de 2013 van 903 personas de las cuales 403 son menores de edad, niños, niñas y adolescentes que se encuentran desplazados en los corregimientos aledaños a San Juan del Litoral”.
 
Decenas de familias afrocolombianas de Pichima, Charamira y Bocas de Ladrilleros habrían sido desplazadas hacia Buenaventura por incursión de paramilitares, según la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz (CJyP).
 
La comunidad afrocolombiana de Togoroma playa, municipio de Litoral del San Juan fue desplazada el 8 de enero del 2013 cuando los grupos armados se enfrentaron por una disputa territorial en plena comunidad causando pánico a toda la población. Hasta el momento son 105 familias con un total de 350 personas albergadas en la cabecera municipal, informó el Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC).
 
“Paramilitares que desde noviembre anunciaron sus operaciones en Calima y San Juan ingresaron a algunas de estas comunidades y enviaron mensajes amenazantes que llevaron a las comunidades a salir del territorio. Éstas amenazas han sido de conocimiento del Estado sin que ellos hayan actuado para prevenir y proteger a la población” (CJyP).
 
De acuerdo con la información recibida el 13 de enero de 2013, el detonante para llevar al desplazamiento forzoso ha sido la comisión de nuevos asesinatos. “Hemos visto cadáveres en el San Juan, la presión es permanente, estamos solos y tuvimos que volver a desplazarnos, nos da miedo decir algo, aquí en Buenaventura, aquí vemos paras que han estado allá, hablando con la policía, tenemos mucho miedo”, expresó uno de los desplazados en información entregada a la CJyP.
 
Asimismo, esta situación ha originado el confinamiento de la población indígena Wounaan del Bajo San Juan, litoral Pacífico en el municipio de Buenaventura (Valle del Cauca) . “Hasta el momento las comunidades indígenas de la etnia Wounaan han podido resistir en el territorio, pero el miedo no deja salir a las fincas y empiezan a sufrir por alimentos”, y estas condiciones “empiezan a causar enfermedades en los niños”, según el CRIC. La comunidad indígena que habita en Puerto Pizario, al lado de la comunidad de Cabeceras “se aglutinó en la Casa Cultural como mecanismo de autoprotección durante varios días. Al lugar llegaron hace tres días los paramilitares que les prohibieron moverse o establecer cualquier tipo de comunicación exterior” (CJyP). La población Indígena Wounaan es una de aquellas declaradas en peligro de extinción por la Corte Constitucional en su Auto 004 de 2009 y para las cuales la Corte ordenó medidas especiales de protección. “Desde noviembre pasado en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos el gobierno fue informado de la situación y nada se ha hecho” (CJyP).
 
Colombia es el país en el mundo con mayor número de personas desplazadas en su propio territorio: 5.5 millones, según cifras de la Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento (Codhes), 3.9 millones según las cifras de la Agencia Presidencial para la Acción Social y la Cooperación Internacional.
 
Fotografía tomada de nomadas.abc.es
Por OIDHACO
 
POR TRAS LA COLA DE LA RATA – 28/01/2013
PUBLICADO EN: CON LUPA