La comunidad de Jambaló, se encuentra en la zozobra y el dolor, por las confrontaciones de los grupos armados. Este conflicto armado cada vez enluta a las familias de la zona norte del Cauca. En el resguardo indígena de Jambaló, se han presentado diferentes asesinatos durante estos primeros meses del 2013. Han dejado niñas y niños huérfanos, sin padres. La tristeza que ha dejado este conflicto armado en las familias, dejándolas con pérdidas humanas, un daño que jamás se reparara.

 
Por esta razón la comunidad indígena de la zona norte de Cauca, siempre hemos dicho que: Ningún actor armado, sea de la guerrilla o del estado, va a defender al pueblo. 
 
Nos señalan de colaborar o participar en estos grupos armados. Somos alcanzados por esquirlas, proyectiles o explosiones, hoy sentimos que estamos invadidos por personas que no tienen el sentido de valorar la vida. Por ello recordemos que a inicio de este año 2013 hemos sido víctimas de constantes hostigamientos a la población del casco urbano de Jambaló y a las veredas aledañas. Desde el día 19 de enero se presentaron los primeros hostigamientos. El día 20 de enero, asesinaron al ex concejal RAFAEL MAURICIO GIRON. 
 
Entre los días 26 y 29 de enero, continuaron los hostigamientos, ocasionando daños materiales en viviendas de la vereda Calambás, resguardo indígena de Pitayó. Las familias de este territorio se encontraban descansando junto a sus hijos, quienes fueron sorprendidos en horas de la madrugada por las fuertes explosiones. Estos enfrentamientos ha dejado preocupaciones e intranquilidad a la comunidad sobre todo en los niños y niñas, esto también dificultó el inicio de clases en la Institución Educativa Bachillerato Técnico Agrícola Jambaló.
 
Estos hostigamientos han generado inestabilidad en los trabajos que a diario realizan los comuneros y las comuneras de este municipio. El domingo, día de mercado, 10 de febrero, hay movimiento de muchas personas que salen desde las veredas a realizar la venta y compra de productos para su complementación de la alimentación y el sostenimiento de la familia. En este día se presentaron hostigamientos aproximadamente a las 9 de la mañana, un proyectil alcanzó a herir a Eddy Ortiz, un habitante del barrio Santa Rosa, uno de los cuatro barrios que compone el área urbana de Jambaló. 
 
Eddy Ortiz de 36 años de edad, padre de familia, murió dejando a su compañera y a su hijo. Él era negociante de ganado. El domingo 10 de febrero, él se disponía a entregar semovientes a un comunero del resguardo de Pitayó, en ese momento fue sorprendido en medio del hostigamiento, inmediatamente fue trasladado al hospital local y luego a la clínica del Rosario en la ciudad de Cali, donde falleció en hora de la madrugada del 11 de febrero. En el año 2006 Eddy fue capturado y trasladado a la ciudad de Cali, acusado de pertenecer a las farc pero fue devuelto a su comunidad porque no se hallaron pruebas en su contra y la comunidad intercedió por él de esta forma fue puesto en libertad. 
 
Su hermano manifestó que: “Él era una persona colaboradora que se dedicaba a la comercialización de compra y venta de ganado. Una persona muy activa en el barrio, colaboradora, distinguido por los habitantes de Jambaló. Él siempre acompañaba los rituales del Saakhelu, colaboraba en el cabildo. Es otra víctima más del conflicto armado, hoy más que nunca nos sentimos tocados por esta situación que cada día se agudiza en el norte del Cauca, siempre estaremos apoyando a la organización indígena con el compromiso más para alcanzar la paz”.
 
No sabemos, cuáles son las formas de actuar, ni de vivir en medio del conflicto armado, pero lo que si sabemos es que no nos cansamos de decir: “No aceptamos las armas para la defensa de nuestra Madre Tierra, ni de nuestros derechos colectivos y constitucionales; y sí apoyamos a la organización indígena e invitamos a unirnos a los planes de vida para seguir caminando la palabra y defendiendo la vida”.
 
Por: Emisora “Voces de nuestra  tierra”.
Jambaló – Cauca 11 de febrero del 2013