Hoy nuestro territorio está en peligro, así como se vio amenazada la Unidad y la institucionalidad de la OIA, por acciones y omisiones, de las Fuerzas Militares, en cabeza del Mayor General Hernán Giraldo Restrepo, Comandante de la Séptima División del Ejército Nacional y por la Gerencia Indígena de Antioquia del Señor Carlos Augusto Salazar Jaramillo, que vulneran el derecho a la autodeterminación y al ejercicio pleno de nuestro derecho propio de autogobernarnos, como pueblos aborígenes, cuando convocaron reuniones a autoridades indígenas para ponerlos en contra la organización indígena, se presionó a las comunidades para la construcción de los pueblos talanqueras y se difamó en contra de líderes y de la propia organización.

 
Ejército incita la división politica indígena en Antioquia
COMUNICADO A LA OPINIÓN PÚBLICA DE LA ORGANIZACIÓN INDÍGENA ANTIOQUIA (OIA)
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Ataques y difamaciones en contra de la unidad de la OIA, es una acción planeada contra el movimiento indígena en Antioquia
 
La Organización Indígena de Antioquia (OIA) está conformada por 169 comunidades pertenecientes a los 5 pueblos étnicos, Tule, Senú, Embera Katío, Embera Dóbida y EmberaChamí. Ubicados en siete subregiones de Antioquia (Urabá, Occidente, Bajo Cauca, Norte, Nordeste, Magdalena Medio y Suroeste). Conformamos 49 resguardos con una población estimada en 32.810 mil personas, según último informe del Dane.
 
Habitamos en territorios con gran riqueza minera, forestal y ambiental, en un total de 350 mil hectáreas en 32 municipios de Antioquia, poseyendo el 70% del Bosque Húmedo Tropical, los que son considerados sitios sagrados naturales por las comunidades que los habitan.
 
El 80% de nuestros territorios está amenazado por la minería extractiva, de ellos, el 25% está en titulación y el 55% con solicitud por parte de terceros. La empresa transnacional Anglo Gold Ashanti Colombia es la que posee la mayor cantidad de títulos mineros. Con nosotros no se aplica la Consulta Previa Libre e Informada en asuntos que afectaría notablemente nuestras condiciones de vida. Nuestros territorios son de gran importancia geoestratégica para el capital mundial, el modelo económico neoliberal, así como para el tránsito de los grupos armados ilegales.
 
La presencia de grupos armados en territorio indígena, ha provocado muertes a líderes y autoridades indígenas, desplazamiento forzado, desapariciones, reclutamiento forzado, amenazas de muerte, delitos sexuales, intimidación, miedo, terror y zozobra entre los miembros de las comunidades aborígenes. Por estas razones y otras más es que la Corte Constitucional a través del Auto 004 de 2009, declaró en alto riesgo de exterminio físico y cultural a la población indígena.
 
En el año de 2011, fueron asesinados 22 indígenas, de los cuales 15 se realizaron en el Bajo Cauca, 1 en Urrao y 6 en el Urabá. Estos homicidios se encuentran en la más completa impunidad. En el 2013 han sido asesinados, Lisardo Domicó líder en Turbo y Reinaldo Domicó, destacado líder en Dabeiba, por actores armados al margen de la ley.
 
Hoy nuestro territorio está en peligro, así como se vio amenazada la Unidad y la institucionalidad de la OIA, por acciones y omisiones, de las Fuerzas Militares, en cabeza del Mayor General Hernán Giraldo Restrepo, Comandante de la Séptima División del Ejército Nacional y por la Gerencia Indígena de Antioquia del Señor Carlos Augusto Salazar Jaramillo, que vulneran el derecho a la autodeterminación y al ejercicio pleno de nuestro derecho propio de autogobernarnos, como pueblos aborígenes, cuando convocaron reuniones a autoridades indígenas para ponerlos en contra la organización indígena, se presionó a las comunidades para la construcción de los pueblos talanqueras y se difamó en contra de líderes y de la propia organización.
 
Ellos quisieron la creación de una nueva organización indígena en contra de la OIA, pero afortunadamente fue mucho más importante nuestra historia y cultura de unidad la que primó y no se pudieron concretar sus deseos. Estos actos son una perversa y descarada intromisión en nuestros asuntos internos y una franca violación del Principio de Distinción en medio del Conflicto Interno Armado, existente en el país. Al Señor Carlos Salazar lo declaramos, en el año 2009, persona no grata en razón de su política en contra de la OIA. También lo hemos denunciado ante los entes de control para que explique manejos de recursos destinados a indígenas.
 
La Organización Indígena de Antioquia (OIA) está conformada por 169 comunidades pertenecientes a los 5 pueblos étnicos, Tule, Senú, Embera Katío, Embera Dóbida y Embera Chamí. Ubicados en siete subregiones de Antioquia (Urabá, Occidente, Bajo Cauca, Norte, Nordeste, Magdalena Medio y Suroeste).
 
La presencia de grupos armados en territorio indígena, ha provocado muertes a líderes y autoridades indígenas, desplazamiento forzado, desapariciones, reclutamiento forzado, amenazas de muerte, delitos sexuales, intimidación, miedo, terror y zozobra entre los miembros de las comunidades aborígenes. Por estas razones y otras más es que la Corte Constitucional a través del Auto 004 de 2009, declaró en alto riesgo de exterminio físico y cultural a la población indígena. En el año de 2011, fueron asesinados 22 indígenas, de los cuales 15 se realizaron en el Bajo Cauca, 1 en Urrao y 6 en el Urabá. Estos homicidios se encuentran en la más completa impunidad. En el 2013 han sido asesinados, Lisardo Domicó líder en Turbo y Reinaldo Domicó, destacado líder en Dabeiba, por actores armados al margen de la ley.
 
Cabe mencionar que en Antioquia se viene impulsando la “construcción de pueblos indígenas” o mal llamados “Talanqueras”, por algunas instituciones del Estado, entre ellas el Ejército Nacional, sin mediar el proceso de la Consulta Previa Libre e Informada. Tal vez, por eso el Estado colombiano y muchas de sus instituciones se han volcado al Urabá y al Bajo Cauca antioqueño, así como al Sur de Córdoba, con el Ministerio de Defensa por delante, para controlar política, militar, administrativa y socialmente estas zonas del país y para impulsar la “locomotora minera” del gobierno del Presidente Santos. Quienes quieren dividirnos buscan que entreguemos los recursos mineros, ambientales y naturales existentes en nuestros territorios a las grandes empresas transnacionales y privadas.
 
Por todo lo anterior, nosotros, miembros del Comité Ejecutivo de la Organización Indígena de Antioquia (OIA), manifestamos:
 
1.- Nuestra profunda preocupación por estos hechos graves en contra del movimiento indígena colombiano y en particular de Antioquia, en contra de la OIA, del fortalecimiento orgánico y de la gobernabilidad en las comunidades indígenas.
 
2.- Rechazamos todo intento de cooptación a líderes, autoridades, mujeres, hombres, jóvenes y docentes, entre otras personas indígenas, para favorecer intereses particulares y de entidades estatales en contra de la organización indígena.
 
3.- Que no aceptamos la intromisión de los actores armados, estatales e ilegales y de terceros desde el gobierno departamental, en los asuntos internos de OIA y de las comunidades indígenas.
 
4.- Que el Estado no realice proyectos, obras y actividades en territorios indígenas sin
garantizar el derecho a la Consulta previa Libre, con consentimiento libre, previo e informado.
 
5.- Al gobierno nacional para que garantice la dignidad de la vivienda y el habitad de los
indígenas, pero que los programas y la construcción de obras se hagan a través de sus entidades civiles y no de las militares que vulneran el Principio de Distinción y que ponen en alto riesgo a las comunidades.
 
Nuestro llamado:
 
1.- A la Procuraduría General de la Nación, a la Fiscalía General y a la Justicia Penal Militar, entre otros organismos del Estado, a conocer de los casos en los que miembros del Ejército Nacional, de instituciones municipales y departamental actúan en contra vía de sus mandatos, de nuestra soberanía y autonomía emanadas del derecho propio indígena.
 
2.- A organismos de Derechos Humanos, al Ministerio del Interior, Naciones Unidas, Comité Internacional de la Cruz Roja, Procuraduría General de la Nación, Defensoría del Pueblo y Derechos Humanos del departamento, entre otros en hacer seguimiento detenido sobre estos hechos que agravan las condiciones de indefensión indígena en el departamento.
 
3.- Al Ministerio del Interior a brindar medidas de protección y seguridad inmediatas a nuestros compañeros indígenas amenazados de muerte, así como a algunos miembros del Comité Ejecutivo de la OIA y a nuestra sede.
 
4.- A la Oficina de Asuntos Étnicos de Minorías y Rom, del Ministerio del Interior a velar la
integridad étnica y cultural de nuestros pueblos indígenas así como el de vigilar, promover, defender y garantizar, imparcialmente, nuestros derechos fundamentales, ante acciones de instituciones del mismo Estado, privadas o de terceros que van contra vía de la unidad orgánica y política de las organizaciones indígenas como la OIA.
 
5.- A nuestros hermanos indígenas a defender la unidad de la OIA y a legitimar escenarios de debates internos para fortalecernos orgánica y política, a la vez que exigir respeto por la soberanía, autonomía y al autogobierno.
 
COMITÉ EJECUTIVO
Organización Indígena de Antioquia
Medellín, 19 de Marzo de 2013
 
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Equipo de Comunicaciones
Cabildo Mayor Indígena de Chigorodó
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