El Comité de Solidaridad con los  Presos Políticos seccional Valle del Cauca se permite informar a la opinión pública el castigo injustificado y desproporcional al que está siendo sometida la prisionera política MARYORI HERNÁNDEZ recluida en el pabellón 1-A de la Reclusión de Mujeres del Complejo de Mujeres (COJAM). En este momento MARYORI HERNÁNDEZ se encuentra encerrada en un calabozo de la Unidad de Tratamiento Especial UTE desde el día de ayer 11 de junio de 2013.

 
DENUNCIA PÚBLICA
 
CASTIGO INJUSTIFICADO Y DESPROPORCIONAL CONTRA LA PRISIONERA POLÍTICA MARYORI HERNÁNDEZ EN EL CENTRO CARCELARIO COMPLEJO DE JAMUNDÍ (COJAM)
 
El Comité de Solidaridad con los  Presos Políticos seccional Valle del Cauca se permite informar a la opinión pública el castigo injustificado y desproporcional al que está siendo sometida la prisionera política MARYORI HERNÁNDEZ recluida en el pabellón 1-A de la Reclusión de Mujeres del Complejo de Mujeres (COJAM). En este momento MARYORI HERNÁNDEZ se encuentra encerrada en un calabozo de la Unidad de Tratamiento Especial UTE desde el día de ayer 11 de junio de 2013.  
 
HECHOS
 
1.  El Complejo Carcelario de Jamundí (COJAM) padece de múltiples problemas administrativos y de infraestructura que atentan contra los Derechos Humanos de la población reclusa. Nuestra Fundación viene denunciando desde su apertura todos estos problemas que violan la dignidad y demás derechos de los presos y presas.
 
2.  Uno de los problemas más delicados en la cárcel de Jamundí es el suministro de agua, pues desde julio de 2012 existe “racionamiento” de agua en horas de la noche y desde hace dos meses hay “racionamiento” de agua las 24 horas del día. Es decir, que de las 24 horas del día, sólo 2 horas hay agua en la cárcel. Lo anterior ha generado un estado de insalubridad y riesgo en la cárcel, pues hay permanentemente olores nauseabundos y los baños se encuentran en total desaseo.  Este “racionamiento”, que en realidad es una violación sistemática y generalizada contra los derechos las personas privadas de la libertad, ha traído consigo alergias, brotes y salpullidos en la piel de los hombres y mujeres presas en la cárcel de Jamundí.
 
3.  MARYORI HERNÁNDEZ es una de las tantas personas que se ha visto afectada por estos brotes como consecuencia de ausencia del líquido vital, pues desde hace más de 15 días empezó a presentar un brote en la piel que se le ha regado por todo su cuerpo, generándole una rasquiña y ardor intenso sin que hasta el momento le hayan dado atención médica. En la desesperación que produce el brote y ante la falta de atención medica  MARYORI HERNÁNDEZ ha optado por utilizar en su cuerpo hipoclorito de sodio y creolina para tratar de menguar la desesperación que produce el brote. Soló hasta hace una semana, sin haber sido atendida por el personal médico, le fue suministrado por parte de una enfermera una loción tópica de Clotrimazol que le ayudó a mermar la rasquiña, pero el brote sigue expandiéndose en su cuerpo.
 
4.  El día de ayer,  11 de junio de 2013, MARYORI HERNÁNDEZ acudió nuevamente a sanidad para solicitar atención médica, ya que la loción tópica se le había acabado. A las 8:00 AM llegó a unidad de sanidad y a las 4:00 PM, 8 horas después de haber esperado sin recibir atención, salió la médica SANDRA VELASCO ABADÍA, la cual le dijo que no la podía atender, que asistiera al otro día o la otra semana. MARYORI HERNÁNDEZ le dijo que por favor la atendiera o que por lo menos le suministrara la loción tópica, pues se encontraba desesperada por la comezón y el ardor en su piel, a lo que la médica dijo que no podía, que le tocaba esperar hasta el otro día o la otra semana. MARYORI HERNÁNDEZ invadida por la desesperación, la angustia y estrés producido por la picazón y el ardor del brote, y ante la negativa de la atención médica, en un acto involuntario y desprovisto de intensión le dio una cachetada a la médica SANDRA VELASCO ABADÍA. Al reaccionar de lo que había hecho, MARYORI HERNÁNDEZ inmediatamente coloco sus manos tras su espalda y reconoció que su acto había sido un error y un exceso, y se arrepintió inmediatamente.
 
5.   MARYORI HERNÁNDEZ fue remitida inmediatamente a un calabozo de la Unidad de Tratamiento Especial UTE en el cual permanece aislada y castigada. Es de anotar, que desde las 5:00 PM del día de ayer, 11 de junio, hasta el día de hoy 12 de junio a las 4:00 PM no ha habido suministro de agua, por lo que nos preocupa la integridad física y mental de MARYORI HERNÁNDEZ, pues al estar castigada en el calabozo de la UTE solo cuenta con una hora de sol al día y las posibilidades de suministro de agua son nulas, pues ya casi se han completado 24 horas sin suministro de agua, convirtiéndose este castigo en una tortura que pone en riesgo la salud mental y física de MARYORI HERNÁNDEZ y de las demás prisioneras y prisioneros que estén siendo castigados en las UTE.
 
6.  Nuestra fundación lamenta el impase ocurrido con la prisionera y la médica, pero reprocha categóricamente el castigo impuesto, pues a nuestro juicio es desproporcionado, injustificado y violatorio del debido proceso y demás garantías jurídicas y fundamentales. Pues en el proceso correccional se debieron tener en cuenta las circunstancias de modo, tiempo y lugar, los antecedentes de buen comportamiento de la prisionera política, su estado de vulnerabilidad y la situación de salud por la que está atravesando actualmente. Su acto,  fue la manifestación involuntaria y desintencionada de un estado de desprotección y vulneración gravísima de sus derechos en manos de un sistema penitenciario pendenciero que fracaso estructuralmente. La autoridad del INPEC se disimula cuando debe proteger los derechos, pero se impone con todo rigor cuando se trata castigar, más aún cuando se castiga a los y las prisioneras que exigen sus derechos.
 
7.  MARYORI HERNÁNDEZ se ha desempeñado como representante de Derechos Humanos en la cárcel de Jamundí, es una líder que lucha por los derechos de las personas privadas de la libertad y ha encabezado diversas luchas, jornadas de protesta, de desobediencia civil y  de denuncia al interior de la cárcel de Jamundí. Su perfil como líder y defensora de los derechos de las reclusas la coloca en una situación especial, pues tiene un mayor grado de vulnerabilidad y puede ser objeto de represalias por parte de las autoridades penitenciarias. El CSPP teme que se haya aprovechado los hechos ocurridos para imponer este castigo desproporcionado y que posterior a esto se le impongan otro tipo de sanciones como el traslado a otro centro carcelario.
 
8.  Por lo anterior, realizamos las siguientes peticiones
 
SOLICITUDES
 
1.    Solicitamos al Estado colombiano y a la dirección general del INPEC que preste atención médica inmediata a la prisionera política MARYORI HERNÁNDEZ y a las demás personas privadas de la libertad que lo requieran.
 
2.    Solicitamos que se levante inmediatamente el castigo a la detenida MARYORI HERNÁNDEZ y se le saque de la UTE, que se respete el debido proceso y que no le sean impuestos otro tipos de sanciones como traslados, ya que esto se entendería como una represalia del INPEC contra las detenidas políticas y contra las personas que realizan una labor de denuncia y exigencia por el cumplimiento de los derechos humanos de las personas privadas de la libertad.
 
3.    Solicitamos que se solucione el problema de suministro de agua en la cárcel de Jamundí que ha traído consigo enfermedades y condiciones de insalubridad al interior de la cárcel.
 
4.    Igualmente, solicitamos a la dirección del Complejo Carcelario de Jamundí, al INPEC y al cuerpo de guardia y custodia que garantice condiciones para que las prisioneras ejerzan derecho a la protesta  y que se abstengan de torpedear, impedir y tomar represalias contra las prisioneras.
 
5.    Finalmente instamos a la Dirección Nacional del INPEC,  Ministerio de Justicia, Procuraduría General de la Nación y Defensoría del Pueblo para que investiguen y hagan seguimiento a dicha problemática.
 
FUNDACIÓN COMITÉ DE SOLIDARIDAD CON LOS PRESOS POLÍTICOS – SECCIONAL VALLE DEL CAUCA. FCSPP
Junio 12 de 2013