La V cumbre continental de los pueblos indígenas de Abya Yala  realizada del 11 al 16 de noviembre en la María Piendamó, Cauca – Colombia, trajo consigo a autoridades de todas partes de los territorios, alrededor de unas 2000 personas, hay que reconocer que fue poca la participación de la comunidad de base del Abya Yala.

 
Paralelas a las mesas de Modelos de desarrollo; Territorio y bienes naturales; Movimiento indígena continental; Estado y pueblos indígenas; Diplomacia indígena; Comunicación indígena y Conferencia ONU sobre Pueblos Indígenas (Nueva York, 2014), se realizaban una serie de murales, los cuales pretendían representar la diversidad de los pueblos indígenas de Abya Yala que en la práctica y no solo en el discurso camina la palabra digna. 
 
La mujer como un símbolo de resistencia y de vida plasmadas en paredes donde siempre la lucha ha sido y seguirá constante. En un espacio donde se ve reflejada y que guardan en la memoria y en la conciencia de cada comunero las exigencias dignas; compañeros caídos, seguirán guiando el camino de todos los pueblos, así como lo han hecho en todas las movilizaciones donde el territorio de la María Piendamó eleva la fuerza de la guardia indígena y de la comunidades del Cauca en general.
 
Aquellos murales obedecen a esas luchas dignas, que no están en el pasado sino que son más vigentes que nunca, a aquellos pueblos, comuneros y comuneras de base que no asistieron a esta cumbre, pues no son sus espacios; pero si lo es La María – Piendamó. Y cuando la minga de resistencia social y comunitaria asiente sus cambuches en pie de lucha en la María Piendamó, los murales tomaran el sentido para lo que fueron hechos, pues estos trascienden esta cumbre continental.
 
Y cuando se quiera legitimar intereses individuales con estos los murales, queda decir que estos no tienen dueño, pues estos pinceles pintan para y con las comunidades irrepresentables más que en los pueblos. 
 
Tejido de Comunicación – ACIN