Bogotá, febrero 18/2014.- El Defensor del Pueblo, Jorge Armando Otálora Gómez, condenó el asesinato de la abogada Hilda Myriam Lasso Largacha, quien se desempeñaba como defensora pública en el municipio de Puerto Tejada (Cauca), donde ayer hacia las 8:30 p.m. fue atacada por dos sicarios que le propinaron varios disparos frente a su casa.

 
La jurista de 59 años de edad, prestaba sus servicios desde hacía 17 años en la Defensoría del Pueblo Regional Cauca, atendiendo diferentes casos de tipo penal; sin embargo, no se conocían amenazas en su contra ni se advertían riesgos relacionados con su labor como profesional de la entidad, según manifestó el Defensor Regional Cauca, Mauricio Redondo.
 
El Defensor del Pueblo expresó sus condolencias a los familiares de la defensora pública e indicó que Hilda Myriam se caracterizó por ser muy rigurosa en su labor. “Nunca tuvimos un llamado de atención por su trabajo, siempre fue cumplida con sus informes, nunca faltó a las audiencias; era una excelente defensora pública”, agregó Redondo.
 
El Defensor del Pueblo Regional Cauca le solicitó al alcalde de Puerto Tejada la realización de un consejo de seguridad para analizar la situación y pedir a las autoridades el esclarecimiento de las circunstancias que rodearon el homicidio de Hilda Myriam Lasso Largacha. Actualmente, en el Cauca trabajan 76 defensores públicos que atienden desde situaciones domésticas hasta aquellas relacionadas con el conflicto armado interno por la presencia de grupos ilegales en ese departamento.
 
Otálora Gómez se mostró preocupado debido a que tres meses atrás había sido asesinado en el municipio de La Macarena (Meta) el defensor público Emigdio Conde Molina, también a manos de sicarios, y del atento el 19 de noviembre de 2013 del que fue objeto Vicente Noguera Linero, funcionario de la entidad en el departamento del Magdalena. Por último, el Defensor del Pueblo les solicitó a las autoridades judiciales celeridad en las investigaciones.
 
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Hilda Myriam Lasso Largacha, nació en Puerto Tejada (Cauca) hace 59 años, pero desde muy niña fue llevada a Buenaventura (Valle). Vivía con sus hermanos pues no estaba casada ni tenía hijos. Sus compañeros en la Defensoría del Pueblo manifestaron que era una persona tranquila y dispuesta siempre al servicio de los demás, como solía hacerlo con su amigo y compañero de labores Efrén Candelo, un abogado invidente adscrito a la Defensoría Regional Cauca, y a quien acompañaba y guiaba todos los días para apoyarlo en el ejercicio de su profesión.
 
http://www.proclamadelcauca.com/2014/02/repudio-por-asesinato-de-defensora-publica-en-puerto-tejada.html