Las Autoridades Indígenas del Norte del Cauca que integramos la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca-ACIN, nuevamente expresamos nuestro rechazo y alertamos a la comunidad nacional e internacional acerca de la agudización del conflicto armado en nuestros territorios, en lo que ha corrido de este año han sido asesinados tres maestros comunitarios.
 

 

Las comunidades indígenas continuamos siendo agredidas, la guerra continua afectando nuestra vida y nuestra Mama Kiwe -Madre Tierra. El día martes 2 de septiembre fue asesinado el docente Joaquín  Gómez Muños,  con él son tres los maestros asesinados en lo que ocurrido del año 2014. Este hecho nos llena de profundo dolor e indignación, su asesinado representa no solo una afectación a su familia si no toda una comunidad, dada la importante labor que ejercía para fortalecimiento de la educación propia dentro del territorio CXAB WALA KIWE.
 
“No es justo que una persona que está trabajando por una comunidad y está contribuyendo a cuidar la semilla de la vida como son nuestros niñas y niñas sea asesinada, con ello se está atacando nuestro plan de vida como pueblo”.
 
Joaquín Gómez Muños de 54 años de edad; oriundo del sur del Cauca, se desempeñaba como docente comunitario en el área de matemática desde hacía 7 años en la institución del Credo, era un hombre comprometido con el proceso organizativo de la comunidad, El día 2 de septiembre de 2014 aproximadamente a las 8:40 pm fue asesinado cuando hombres armados ingresan encapuchados a la vivienda donde residía en el barrio los tanques sobre la vía que conduce hacia la vereda el Alba municipio de Caloto;  descargando sobre su cuerpo 3 impactos de bala, es auxiliado pero final mente los impactos de bala ocasionan la muerte. Hasta el momento se desconocen los motivos de los hechos.
 
A este hecho se suma que dos maestras comunitarias  del territorio de Huellas Caloto son objeto de Amenazas.
La docente Carmen Rosa Guasaquillo, y en la directora  de la institución educativa Campo Alegre, reciben amenazas desde 2013 estos hechos ya han sido denunciados ante la justicia propia y la justicia ordinaria.
 
Estas situaciones muestran una vez más que el pueblo nasa en el norte del Cauca continua siendo víctima de la guerra. 
Nuestro contexto sigue siendo hostil, porque el territorio se encuentra en disputa por diferentes actores armados legales e ilegales, que tienen intereses políticos y económicos, siendo sometidos a una serie de políticas gubernamentales que responde a la concentración de la riqueza, suprimiendo los derechos de la nación y desconociendo las obligaciones del Estado de proteger, garantizar, velar y respetar los derechos constitucionales, desconociendo el  derecho de los pueblos a ejercer soberanía legitima y ancestral sobre su destino, las formas culturales, la preservación de la vida, el territorio y las instituciones propias.
 
Todo esto ocurre a pesar que el pueblo nasa es uno de los casos emblemáticos citados por la Corte Constitucional en el Auto 004 de 2009, en el cual se advierte al Estado Colombiano sobre la urgencia de “La Protección de los derechos fundamentales de las personas y los pueblos indígenas desplazados por el conflicto armado o en riesgo de desplazamiento forzado, en el marco de la superación del estado de cosas inconstitucional declarado en la sentencia T-025 de 2004.”
 
Pese a que existe hace dos años la ley de víctimas que  reitera la responsabilidad del Estado de brindar especial protección a las Víctimas de los Pueblos indígenas, teniendo en cuenta y respetando su enfoque diferencial, el cual se encuentra reseñado dentro del Decreto –Ley 4633 de 2011. 
 
Y pese a que nos encontrarnos en el país en un proceso de diálogo para la búsqueda de la Paz.
 
Las diversas formas de la violencia se imponen sobre nuestras formas de vida ancestrales:
 
-El asesinato selectivo de líderes, autoridades tradicionales, autoridades espirituales y miembros prominentes de las comunidades indígenas continúa en nuestros territorios. 
 
-Las amenazas, hostigamientos y persecuciones de individuos, familias y comunidades por los actores armados ilegales y por algunos miembros individuales de la Fuerza Pública.
 
-Los confinamientos de familias y comunidades enteras, por las guerrillas, los grupos paramilitares, o por virtud de la presencia de minas antipersonal. 
 
-Los Controles sobre la movilidad de personas, alimentos, medicamentos, combustibles, bienes y servicios básicos y ayuda humanitaria de emergencia, por los actores armados ilegales y, en ocasiones, por miembros de la Fuerza Pública. Junto con los controles de movilidad.
 
-Las violaciones a las mujeres, los reclutamientos forzados de nuestros niños y jóvenes, la utilización para la guerra de las Escuelas y espacios comunitarios.
 
Todas estas acciones continúan y como muestra que la guerra persiste, los actores de la guerra siguen amenazando la pervivencia física y cultural de nuestro pueblo. El Estado  no ofrece la garantía a los pueblos para su protección.
 
FRENTE A ESTO HECHOS.
 
Ratificamos nuestra posición política de autonomía y de lucha por la defensa de la vida y del territorio,
Insistimos en la salida negociada al conflicto, para buscar una salida a la guerra.
 
Hacemos un llamado a los organismos de derechos humanos, la defensoría del pueblo, la procuraduría y la comisión interamericana de derechos humanos para que se pronuncien frente a estos hechos que afectan a la población civil.
 
Invitamos a las organizaciones indígenas y sociales a la unidad y solidaridad, en el marco de la Minga de los Pueblos y sectores populares para seguir fortaleciendo la construcción de Paz.
 
3 Septiembre 2014.
 
ASOCIACION DE CABILDOS INDIGENAS DEL NORTE DEL CAUCA, ACIN – CXHAB WALA KIWE