Entre el 27 y 29 de noviembre llegaron al casco urbano de Buenaventura cerca de 414 indígenas Wounnan Nonam desplazados del resguardo Burujón, Unión Agua Clara (Buenaventura – Valle del Cauca) y Unión Basalito (Litoral del San Juan – Chocó). Las comunidades se desplazaron debido a frecuentes combates entre la Infantería de Marina y grupos armados no identificados, situación que además ha causado limitaciones de movilidad y de las actividades cotidianas desde septiembre de 2014

Durante los primeros días, la población desplazada se albergó en casas de amigos y familiares en la Comuna 4, y desde el 1 de diciembre se albergan en el coliseo del municipio, sitio que no está acondicionado para este fin y no cuenta con condiciones de seguridad. Se requieren kits de aseo, de albergue y cocina, y filtros de agua. Asimismo son necesarias acciones de atención psicosocial y actividades lúdicas para menores de edad. Es prioritario mantener la asistencia alimentaria mientras se prolongue el desplazamiento.

La población desplazada manifiesta que en las comunidades permanecen otros miembros de las familias que no se desplazaron. La población que continúa en la zona enfrenta limitaciones de movilidad y no puede realizar sus labores de subsistencia por la presencia y acciones de los actores armados.

Miembros del Comité Interinstitucional Humanitario de Buenaventura (CIH), entre ellos HelpAge, Servicio de Jesuitas para los Refugiados, ACNUR, Defensoría del Pueblo y OCHA, realizaron una misión el 28 de noviembre para verificar la situación en los sitios de albergue en el casco urbano.

La misión pudo evidenciar las precarias condiciones de las viviendas. La Alcaldía ha realizado entrega de alimentos en la modalidad de ollas comunitarias. El 29 de noviembre, el CICR entregó kits de hábitat y aseo, con enfoque de género, para la totalidad de la población. El 1 de diciembre, Médicos sin Fronteras – España realizó una valoración general de las condiciones del coliseo, y el ICBF realizó una jornada de caracterización poblacional para definir las intervenciones necesarias y el Hospital Municipal realizó una jornada de atención médica. La población proveniente de la comunidad de Unión Balsalito manifiesta tener problemas para ser beneficiaria de la entrega de medicamentos al estar registrados en el municipio del Litoral de San Juan (Chocó).

Se desconoce el número y estado actual de las personas que no se desplazaron. No obstante, mientras se mantengan los factores de riesgo en la zona, es probable que se presenten otros desplazamientos masivos hacia la cabecera de Buenaventura u otras comunidades cercanas. Desde el 25 de septiembre, otros 364 indígenas de la misma zona se desplazaron al casco urbano de Buenaventura y a otras comunidades cercanas, y cerca de 2.736 indígenas y afrocolombianos están afectados por restricciones a la movilidad; también por combates y la presencia de actores armados.

 

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