La tarde del domingo 04 de enero, cerca de la casa de un hermano, sintió que la observaban. Era un hombre armado pero no quiso voltear a verlo. Sintió miedo y no aguantó más. El lunes siguiente, a primera hora, recogió algunas pertenencias y en compañía de sus dos hijos se fue dejando atrás todo.
Su nombre es Francia Elena Márquez Mina, una negra de piel liza que bordea los 30 años de edad, y vive en la vereda de Yolombó, del municipio de Buenos Aires. Es presidenta del Consejo Comunitario de la región y una de las líderes, que junto a un puñado de mujeres marcharon desde el norte del departamento hasta la Plaza Bolívar en Bogotá para denunciar el impacto ambiental que viven sus comunidades por cuenta de la Minería.
La maratónica caminata -al estilo Moncayo- a finales del año anterior, evidenció el incumplimiento de la sentencia de la Corte (la T-1045A de 2010) que exige a las autoridades suspender la actividad minera en ese territorio ancestral. Pero, a la vez, sirvió para que al regreso de las mismas comunidades a sus territorios, líderes como Francia Elena, comenzaran a recibir amenazas de muerte por oponerse abiertamente
.
La extracción minería, práctica que consiste en recabar, arañar y herir de muerte, (con maquinaria pesada) las entrañas de la tierra en busca de metal preciado; muchas veces se realiza de manera ilegal, sin permisos, ni mecanismos de protección adecuados y además deja réditos “jugosos”.
Según un informe de RCN Radio, regional Cauca, para los dueños de las más de 200 retro excavadoras que de manera extraña han logrado llegar a municipios del norte del Cauca sin ser detenidos, las cuentas suman 30 millones de pesos en solo 18 horas de labores.
Y aunque el gobierno departamental ha hecho el llamado al Gobierno Nacional, al igual que la misma entidad ambiental del Cauca, (CRC), parece que el tema de la Minería poco importa. Por el contrario, esta región del país tiende a convertirse en epicentro de explotación y es vista con ojos de codicia por muchas multinacionales y personas con poder.
En concordancia con un informe de Verdadabierta.com, en este momento, el 10% de esta región del suroccidente del país, está concesionado pero con el número de solicitudes que están en estudio, por lo menos el 50% del territorio estaría comprometido. Es decir, estas tierras que hoy están en manos de nuestros aborígenes están pasando a manos de empresas nacionales y multinacionales, que generan más muerte, pobreza y asolamiento de territorios porque estos “empresarios” no tienen compasión, vienen a llevarse las riquezas y chao, pescao.
Lo anterior, solo para referirme a la Minería Legal, ahora, las consecuencias de la Minería Ilegal ya la estamos viviendo. La mayoría de las comunidades han intensificado su labor de extracción artesanal minera (arriesgando sus vidas). Otros se ganan entre 600 mil a 800 mil gracias a los dueños de las retro – excavadoras que operan sin permiso, de allí haya comunidades que se oponen al retiro de dichas devora – terrenos. Hemos sido testigos de tragedias como la presentada en la Mina de Agua Limpia, en Santander de Quilichao que sepultó 12 personas, el 30 de abril, del año anterior. Y finalmente, hay un deterioro social: la prostitución, el alcoholismo y la violencia intra – familiar va en aumento en la gran mayoría de estas comunidades.
Sin contar con las amenazas de líderes que se oponen con justificación a esta explotación sin compasión como Francia Elena. Razón tenían este grupo de mujeres de caminar cerca de 600 kilómetros para llegar hasta el patio presidencial y denunciar la indiferencia y el abandono estatal.
Queridos parlamentarios caucanos, quiero verlos en pie de lucha, ustedes deberían ser los primeros en evidenciar este tipo de ausencia y olvido. Porque si un afro, campesino o indígena deja sus tierras para ponerse al frente es porque no se ven representados o al menos no se sienten respaldados.
No basta sólo con subir fotos a redes sociales y decir que están reunidos “trabajando” por el bienestar del Cauca. Cierro con estas preguntas: ¿De quién son las 2 mil máquinas que están en el departamento, recabando sin parar? ¿A dónde va a parar las ganancias que genera la Minería Ilegal? ¿Por qué a pesar de los llamados de los gobiernos locales, el gubernamental y el ambiental, no pasa nada con ese ejercicio que desangra los territorios indígenas, afros y campesinos? ¿A quiénes se refiere el alcalde de Santander de Quilichao, Luis Eduardo Grijalba, cuando afirma que hay detrás “manos oscuras”? ¿Qué se debe hacer parar detener la violencia que se avecina y la que se está presentando o es que no se puede hacer nada?
Por: Fabrit Cruz
http://www.proclamadelcauca.com/2015/01/indiferencia-y-abandono-estatal.html
Más comentadas
Noticia de Último Momento
Organizaciones indígenas del Cauca acuerdan compromisos con el Ministerio de Educación
Noticia de Último Momento
CONVOCATORIA PERSONAL – ACIN FEBRERO DE 2017.
Noticia de Último Momento
Hacía el Tercer Congreso Zonal de la Cxhab Wala Kiwe 2017
Comunicados Nasaacin
Movimiento indígena del norte del Cauca ACIN en máxima alerta por la ejecución mediante atentados de amenazas paramilitares.
Comunicados Nasaacin
Una vez más se repite la historia de violación del derecho a la vida vulnerando los derechos humanos a nuestros comuneros y comuneras colocando en riesgo los habitantes del resguardo indígena de huellas.
Comunicados Nasaacin
LAS CONSECUENCIAS POR DEJARNOS DESLUMBRAR DEL ESPEJISMO DEL DINERO Y RIQUEZAS ATENTANDO CONTRA LA MADRE TIERRA.
Comunicados Nasaacin
Continúan las amenazas de Águilas Negras a comunidades indígenas en Caloto, Cauca, Colombia.