Hoy vemos repetirse la triste historia que vivió nuestro país durante 20 años de guerra interna:
El surgimiento del terror de abajo contra el terror de arriba, que es tomado como pretexto por el terror de arriba, que preexistía, para acrecentarse.

El terrorismo de arriba, de los gobiernos, es permanente, necesitan de él para favorecer la  voracidad de ganancias de los millonarios, al  servicio de quienes están.

El pueblo oprimido lucha contra el poder de los ricos establecido, en diferentes formas: Comienza haciéndolo por “las vías legales”, esto es usando las leyes que el sistema se vio obligado a dar (conseguidas frecuentemente luego de largas luchas) en favor de justicia. En general esa vía se muestra infructuosa, porque el sistema no quiere cumplir esas leyes.  Luego los oprimidos recurren a movilizaciones, usando como fuerza, el hecho de ser mayoría.

Ejemplos de eso vemos en las actuales luchas en  nuestro país contra la depredación de la naturaleza, en defensa del agua, contra la criminal minería a cielo abierto, la que usa a su servicio el terrorismo de estado, al que por supuesto no le da ese nombre,
sino lo llama “defensa del orden público”.

También lo vemos en estos días, ejercido en forma brillante por la juventud movilizada en contra del atropello de quitarle derechos laborales. Son esas luchas las que nosotros poyamos y defendemos.

Hay sectores, de los de abajo, que desesperándose ante las aberrantes injusticias del sistema, para luchar contra él recurren al terrorismo. Esto es usado por los gobiernos terroristas para acrecentar sus medidas represivas, “para contener el terrorismo”. Vemos pues que, independientemente de sus intenciones, el terrorismo de abajo termina siendo utilizado por los estados para acrecentar su terror.

Eso lo vivimos en el Perú con el terrorismo de Sendero Luminoso, que sirvió como pretexto al sistema para aplastar más a nuestro pueblo, masacrando impunemente poblaciones íntegras, acusándolas de “terroristas”. No vamos a describir ese horror conocido por todos, señalemos en síntesis, que el producto de las acciones de SL sirvió a los opresores para el peor aplastamiento sufrido por nuestro pueblo en varias décadas. Los gobernantes aún siguen utilizando ese pretexto para reprimir al pueblo.

A nivel internacional, el estado norteamericano y sus cómplices, usaron ese pretexto para masacrar al pueblo de Afganistán y desarrollar su terror en sus propios países y en muchos otros.

George W. Bush practicó el terrorismo internacional para “liberar el mundo de malhechores”.Los gobiernos imperialistas fabricaron y desarrollaron el “choque de civilizaciones” contra las personas árabes Los medios de comunicación globalizados desataron un terrorismo mediático sicológico contra  el pueblo norteamericano y de paso proyectándose cada día más hacia la Unión Europea para atemorizar a sus pobladores y hacerlos más desinformados, dóciles e inseguros.

El terror desatado en Irak por las fuerzas norteamericanas hizo que surgiera, en protesta desesperada, el Ejército Islámico, que no se dirige sólo contra los opresores, sino también contra pueblos oprimidos (eso también lo vimos en Perú con Sendero Luminoso).

Ante el ataque terrorista contra las caricaturas racistas anti-islámicas de Charlie Ebdo, más de un millón de personas marcharon en París, en la mayor manifestación en la historia de Francia. Más de 40 líderes mundiales viajaron a París para ayudar a dirigir la  marcha.

Genocidas y terroristas de Estado encabezaron  la marcha anti-terrorista. Esos asesinos de saco y corbata, que gobiernan la Unión Europea y Estados Unidos, que cínicamente se disfrazan de “demócratas occidentales”, han matado y siguen matando cientos de miles de personas, ancianas, mujeres, niños, en Irak, Afganistán, Libia, Siria, Ucrania.

Estuvieron representantes de los gobiernos terroristas del mundo (Francia, Israel, Inglaterra, Estados Unidos) encabezando la marcha (por supuesto separados de la “plebe”) contra el terrorismo desesperado que mató a los caricaturistas.

Gobiernos que han arrasado con sus ejércitos poblaciones enteras, bombardeando territorios muy lejanos de sus países, torturando a los revolucionarios haitianos y argelinos,  encarcelando por cientos a militantes vascos, bretones o corsos (todos ellos, embarcados en rebeldías independentistas)

En esa manifestación “por la libertad de prensa”, había varios líderes africanos y árabes en cuyos países hay ahora mismo decenas de periodistas en prisión. El gobierno de Benjamín Netanyahu en Israel ha asesinado a numerosos periodistas que estaban informando en el lado palestino, así como secuestró, raptó y encarceló a periodistas.

Un periodista señaló: “Estamos consternados por la presencia de líderes de países en donde periodistas y bloggers son sistemáticamente perseguidos, como Egipto, Rusia, Turquía, y Emiratos Árabes Unidos”. Otro periodista de Gabón que cubría la marcha expresó reservas similares respecto de su presidente, Ali Bongo Ondimba, quien participó en el evento.

El general Sisi, dictador de Egipto, al parecer, muestra su solidaridad por la libertad de  prensa al continuar con el encarcelamiento de varios periodistas de Al Jazeera cuyo único crimen fue hacer periodismo real y con el encarcelamiento de muchos otros periodistas egipcios a los que nunca se menciona en los medios de comunicación.

Yemen debería haber enviado al periodista yemení Abdulelah Haider Shaye como su representante. Él estuvo en la cárcel durante años por orden directa del presidente Obama por haber informado sobre los ataques militares secretos de Estados Unidos en Yemen que mataron a decenas de civiles.

 También está Sudán, que debería haber enviado a Sami alHajj, el camarógrafo de Al Jazeera que estuvo detenido durante seis años en Guantánamo sin que se presentaran cargos en su contra Desde el año 2000 en México se han asesinado, desaparecido y torturado en muchos casos a 102 periodistas, sin que se haya producido una reacción que se asemeje a la actual en Occidente en general y en su izquierda en particular.

Francia despliega ahora 10.000 soldados para protección tras los ataques, se está  reprimiendo a gente de la “raza terrorista”, que sean musulmanes o no. En el metro de París, a comienzos de los 60, la  Policía masacró a palos a 200 argelinos por demandar el fin de la ocupación francesa de su país, que ya había dejado un saldo estimado de un millón de “incivilizados” árabes muertos.

Francia lideró los ataques de la O T A N q u e devastaron Libia y durante el último ataque genocida contra Palestina prohibía marchas contra el terrorismo israelí. Francia, la de las guerras imperiales y colonialistas en Argelia, en Chad, en Africa y el Medio Oriente.

Los grandes medios de comunicación del sistema hacen que la opinión pública internacional se vuelque en posiciones cada vez más islamofóbicas (también existe la islamofobia de izquierda) que encubren el colonialismo, racismo y neofascismo que impregna la propia construcción de la Unión Europea.

Por supuesto los partidos neonazis que están surgiendo en Europa se sienten felices. En cuanto al motivo del acto terrorista, no se trata de inocentes caricaturas hechas por librepensadores, sino que son mensajes producidos desde los medios de comunicación de masas, cargados de estereotipos y odios, que refuerzan un discurso que señala a los árabes como bárbaros a los cuales hay que contener, desarraigar, controlar, reprimir, oprimir y exterminar. La carátula del Nº 1099 de Charlie Hebdo trivializaba la masacre de más de mil egipcios por una brutal dictadura militar, que tiene el beneplácito de Francia y de EEUU, mediante una portada que dice “Matanza en Egipto. El Corán es una mierda: no detiene las balas”. La caricatura era  la de un hombre musulmán acribillado, mientras trataba de protegerse con el Corán.  

Debemos comprender y respetar a los practicantes  de la religión musulmana que, a diferencia de la religión católica considera una blasfemia hacer una imagen de Mahoma, naturalmente es un insulto mayor usar la imagen en una caricatura.

El papa Francisco dijo que es aberrante asesinar en nombre de Dios, pero aseguró que no se puede ofender la religión o burlarse de ella.

Nos indignaría que alguien haga una caricatura burlándose de la idea cristiana de que una mujer virgen pudo concebir o de que se burlen de nuestra creencia en Pachamama.

A los “marxistas” que luchan contra la religión mahometana, les recordamos que Marx aclaró la errónea interpretación de una frase anterior suya: “La religión son las flores que adornan la cadena, nosotros no queremos quitar las flores, queremos quitar la cadena”.

En cuanto al “machismo” de la cultura árabe, alguien señaló que hay países árabes que eligieron mandatarias mujeres, como la musulmana paquistaní Benazir Bhutto de 35 años, mientras que en el Perú y en el super-civilizado EEUU, todavía no hemos visto eso.

Afortunadamente, como respuesta a la abrumadora campaña anti-islámica tomando como pretexto la acción terrorista en París, también hubo masivos actos antirracistas: En Kosovo y en Moscú hubo multitudinarias manifestaciones en favor del respeto a la religión musulmana.

En Alemania, los manifestantes anti-racistas han seguido superando en cantidad a los participantes de las manifestaciones en contra del Islam. En síntesis: Estamos contra el terrorismo de los gobernantes del sistema, que se nutre del racismo y de todo tipo de discriminación, y que se refuerza con el terrorismo de los oprimidos.

Estamos por el impulso de acciones de lucha colectivas, lo cual es posible puesto que los oprimidos somos muchos más que los opresores.

 

LUCHA INDÍGENA: http://www.vientosur.info/IMG/pdf/Lucha_Indigena_102.pdf