Celmira Palomino, de 69 años, y su hija, Dora Palomino, de 38 años, fueron brutalmente asesinadas de 16 y 3 puñaladas, respectivamente, siendo aproximadamente las siete de la noche del pasado sábado, luego de que la mujer menor fuera violada y degollada, en hechos que se presentaron a unos 15 metros de la casa-finca donde vivían, en la vereda San Francisco, cuando las mujeres llegaban a pie desde el casco urbano de Santander de Quilichao.

 
 
Los cadáveres de las campesinas, totalmente desnudos, fueron abandonados en una zanja aledaña al camino y encontrados en la mañana del domingo 22 de marzo. De acuerdo con la información suministrada por Liliana Palomino, sobrina y prima de las víctimas, las mujeres pertenecían a familias humildes y trabajadoras, por lo cual desconoce las posibles causas del feroz crimen; igualmente informó a Proclama del Cauca que las autoridades tampoco han determinado las circunstancias ni móviles del crimen, aunque reconoció que el área “siempre ha sido zona roja”.
 
Hoy, lunes 23 de marzo de 2015, los cadáveres se encuentran en la morgue de Santander de Quilichao; posteriormente serán trasladados a la Funeraria Los Remansos, desde donde partirá, a las once de la mañana, del martes 24 de marzo, una marcha de solidaridad y repudio por la violencia, para su posterior entierro en la vereda San Francisco.
 
Las siguientes fueron las declaraciones de Liliana Palomino a Proclama del Cauca:
 
http://www.proclamadelcauca.com/2015/03/asesinadas-dos-humildes-mujeres-en-santander-de-quilichao-familiares-y-amigos-convocan-a-una-marcha-de-repudio-por-el-espeluznante-crimen.html