Memoria Y Camino del Tejido de Comunicación

Comunicado: Nuestra mejor arma es la palabra, el territorio es nuestra casa, es nuestra madre, es nuestra obligación

La Cxhab Wala Kiwe convoca a un debate amplio con la Fuerza Pública, sobre el uso desmedido de la fuerza en las acciones de liberación de la Madre Tierra.

La liberación de la madre tierra, la liberación es un mandato decidido por las comunidades indígenas congregadas en el Consejo Regional Indígena del Cauca CRIC, desde su fundación hace 44 años. Este mandato, ha sido ratificado por el segundo Congreso de la Cxhab Wala Kiwe – ACIN, que recoge lucha histórica de los pueblos indígenas por el retorno y la recuperación de las tierras que nos han sido usurpadas y como medida ante la negligencia del Estado y sus diferentes gobernantes que reiteradamente incumplen acuerdos, leyes y niegan nuestro derechos, sin que se nos garantice la pervivencia de las comunidades – el derecho a la tierra.  

Desde el mes de noviembre de 2014, las comunidades indígenas con la participación de nuestras Autoridades, hemos desarrollado acciones de liberación de la madre tierra en diferentes puntos del Norte del Cauca, en cumplimiento del mandato comunitario. Nuestros mayores, mayoras, autoridades tradicionales, acompañan a cientos de mujeres, niños, niñas, jóvenes y guardias indígenas, a desalambrar la tierra, a sembrarla, a recuperarla y por fin a liberarla. Todas estas acciones, han implicado la presencia de comuneros y comuneros en fincas que consideramos nos han sido arrebatadas, las cuales hoy se encuentran en manos de las grandes agroindustrias de la caña o terratenientes, quienes se lucran de ellas con industrias altamente contaminantes para nuestra Madre Tierra, nos despojan del derecho a tener un pedazo de tierra para garantizar nuestra soberanía alimentaria y pervivencia como pueblo.

La respuesta ante nuestras exigencias del derecho, el gobierno nacional, ha girado alrededor de la entrega insuficiente de tierras o de la asignación de recursos, a todas luces insuficientes, para garantizar las demandas que nos empujan una vez más, a liberar la madre tierra. Además, hemos sido testigos del uso desmedido de la fuerza por parte de efectivos del ESMAD y del Ejército Nacional, que se han enfrentado a nuestras comunidades en las zonas de liberación de la madre tierra. Las improcedentes acciones del Ejército, en contravía de instrumentos legales relativos a los Derechos Humanos, han conducido a acrecentar el miedo y la desconfianza del pueblo nasa en el Estado. 178 comuneros indígenas heridos, de los cuales 16 son de gravedad (4 con arma de fuego), son hasta ahora los saldos de esta intensa e innecesaria confrontación. Estas situaciones, han estado atravesadas por amenazas de muerte circuladas a través de llamadas telefónicas y panfletos, con la autoría de grupos paramilitares denominados “Águilas Negras y Rastrojos”, quienes consideran que somos orientados por las guerrillas, declarándonos objetivo militar, hasta que no suspendamos nuestras acciones. Además, estos despectivos comunicados, han acrecentado una campaña mediática de desprestigio de las acciones de liberación de la Madre Tierra, que termina por sindicar a los pueblos indígenas como “invasores” o como sujetos que reclamamos derechos por encima de los derechos de las demás comunidades, especialmente de los caucanos.

Nuestras acciones, también han sido calificadas como orientadas o con participación de integrantes de la guerrilla de las FARC, hecho que descalificamos completamente; pues consideramos que esto pone en riesgo a nuestras comunidades y empaña nuestra autónoma decisión comunitaria de liberar la Madre Tierra.

También es conocido que la zona del norte del Cauca, por disposición del gobierno nacional, ha sido fuertemente militarizada. Batallones de Alta Montaña en los municipios de Corinto, Miranda, Toribio, Caloto y Jambaló,  presencia permanente de la Fuerza Pública en el corredor vial entre los municipios de Miranda, Corinto, Caloto y Santander de Quilichao, son apenas algunas de las medidas de militarización de la zona. A pesar de la fuerte presencia  en lo corrido del año 2015 se han presentado 52 personas asesinadas: 40 en el municipio de Santander de Quilichao, 5 en el corredor de la vía Caloto-Corinto y 7 alrededor del municipio de Caloto, según datos presentados en el segundo informe del Frente Amplio por la Paz en el corregimiento del Palo, municipio de Caloto el 25 de febrero de 2015. Algunas de las víctimas eran comuneros indígenas del pueblo nasa.

Nuestras comunidades denuncian que en las acciones de liberación de la Madre Tierra, efectivos del Ejército se camuflan entre el ESMAD para actuar contra la humanidad de comuneros, haciendo uso desmedido de la fuerza, además  de artefactos prohibidos en este tipo de acciones: armas de fuego y elementos que no se encuentran en los protocolos de seguridad que deben emplearse ante acciones de protesta. Del mismo modo, vemos atónitos como el Ejército usa un sitio cultural y  comunitario como el Teatro Municipal de Caloto, para alojarse, poniendo en riesgo a la comunidad del casco urbano.

Ante estas situaciones, el pueblo nasa del norte del Cauca, ve la urgente necesidad de convocar un escenario de debate abierto con la Fuerza Pública, para poner en conocimiento nuestras denuncias, escuchar de parte de los representantes del Estado, los argumentos y posturas frente a la compleja situación de afectación a las comunidades indígenas en el marco de la liberación de la Madre Tierra. Debate previsto a realizarse el día 7 de Abril del presente año a las 8:00 am en el Municipio de Caloto Cauca.

Autoridades indígenas de los cabildos, Asociación de Cabildos Indígenas de la Zona Norte del Cauca – CXHAB WALA KIWE – ACIN

Santander de Quilichao, marzo 30 de 2015